Este texto de Jorge Fernández Menéndez, escrito el 11 de diciembre de 2024, analiza la nueva estrategia de seguridad implementada en México tras la administración de Andrés Manuel López Obrador. El autor destaca la coordinación entre diferentes instancias gubernamentales y la adaptación de la estrategia a las realidades regionales.
Resumen:
Se implementa una estrategia de seguridad nacional con enfoque en inteligencia, investigación y cooperación, a diferencia de la administración anterior.
El papel del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, es crucial y activo, como se evidencia en su presencia en Sinaloa.
La integración de la Guardia Nacional a la Defensa y la reincorporación de la FGR al gabinete de seguridad mejoran la coordinación.
Se realizan alrededor de ocho mil operaciones diarias, con resultados significativos en varios estados como Chiapas, Michoacán, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Zacatecas, Jalisco, Hidalgo y Sinaloa. Se destacan operativos en Sinaloa (detención de "Los Chapitos"), Tabasco (detención del responsable del atentado al bar Bart), y Chiapas (recuperación de Pantelhó).
En Guerrero, se lanza el operativo "Guerrero por la Paz" enfocado en las zonas más violentas, y se avanza en la instalación de cuarteles de la Guardia Nacional. Se destaca la labor de la gobernadora Evelyn Salgado.
Se analiza la situación de seguridad en varios estados, destacando los desafíos heredados de las administraciones anteriores: Rutilio Escandón en Chiapas, Cuitláhuac García en Veracruz, Pablo Lemus en Jalisco, Sergio Salomón en Puebla, y Libia Dennise García Muñoz Ledo en Guanajuato. Se menciona la continuidad en la Ciudad de México con Pablo Vázquez y Clara Brugada.
Se reconoce que Sinaloa y Chiapas son focos rojos, pero se destacan las señales positivas basadas en datos concretos.
Conclusión:
La nueva estrategia de seguridad muestra un giro significativo respecto a la administración anterior, priorizando la coordinación y la adaptación regional.
A pesar de los avances, persisten desafíos importantes, especialmente en estados como Sinaloa y Chiapas, donde la actividad criminal sigue siendo alta.
El éxito de la estrategia dependerá de la capacidad de las autoridades para contrarrestar la creciente agresividad de los grupos criminales.
La transparencia y la rendición de cuentas son cruciales para mantener la confianza pública en el proceso.