Este texto de Mario Maldonado, escrito el 11 de diciembre de 2024, analiza la gestión de Norma Piña como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sus conflictos con otros poderes y las divisiones internas dentro del Poder Judicial. También incluye tres posdatas que cubren temas de la agenda legislativa mexicana, inversiones y el sector financiero.
Resumen:
La gestión de Norma Piña al frente de la SCJN se caracterizó por la confrontación con otros poderes de la Unión y con parte del Pleno de la Corte.
Su falta de diplomacia y la toma personal de las críticas del expresidente Andrés Manuel López Obrador contribuyeron a la división dentro del Poder Judicial.
Piña promovió el enfrentamiento y llegó a pedir la cabeza de periodistas críticos.
Un desayuno con ministros cercanos a Piña, excluyendo a los afines a la 4T (Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Lenia Batres), y a Alberto Pérez Dayán, reflejó las divisiones internas.
La reforma judicial impulsada por López Obrador, inicialmente con la colaboración de Julio Scherer y Arturo Zaldívar, se radicalizó tras los fallos judiciales en contra de su administración y las acciones de Piña.
La negativa de Piña a ponerse de pie ante López Obrador en un evento protocolario marcó el inicio de una confrontación constante.
Asesores de Piña, con vínculos al PRI de Enrique Peña Nieto y Alito Moreno, influyeron en sus decisiones, muchas de ellas consideradas equivocadas.
La mayoría calificada de Morena en el Congreso, tras las elecciones de 2024, marcó un punto culminante en esta confrontación.
Un porcentaje significativo de jueces y magistrados se mostraron dispuestos a participar en la elección de 2025, abandonando a Piña.
Conclusión:
La gestión de Norma Piña estuvo marcada por la confrontación y la división, en lugar del diálogo y la apertura.
Las decisiones de Piña, influenciadas por sus asesores, contribuyeron a la polarización dentro del Poder Judicial.
La victoria de Morena en las elecciones de 2024 representó un cambio significativo en el panorama político y judicial.
El futuro del Poder Judicial mexicano se presenta incierto tras la gestión de Piña.
Las posdatas reflejan una agenda legislativa activa, inversiones importantes y la evolución del sector financiero en México.