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Este texto de José Yuste, escrito el 26 de noviembre de 2024, analiza la problemática del precio del gas LP en México, particularmente en la Ciudad de México, y las políticas gubernamentales implementadas para regularlo, contrastándolas con la situación de la gasolina y el diésel. El autor argumenta a favor de un mercado libre para el gas LP, pero reconoce la realidad de la falta de competencia en el sector.

Resumen:

• El gas LP es el principal combustible para hogares mexicanos, pero su distribución ha estado marcada por la falta de competencia durante más de 30 años, con acuerdos monopólicos entre distribuidores.
• AMEXGAS, la asociación de gaseras, se quejó del precio máximo del gas LP establecido en agosto de 2021, argumentando el aumento de los precios internacionales y la apreciación del dólar.
• La presidenta Claudia Sheinbaum mantuvo el precio máximo, argumentando su conocimiento de los acuerdos entre gaseras para mantener precios elevados.
• La Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) impuso multas en 2022 a grupos como Soni, Nieto, Tomza, Simsa, Global, Uribe y Metropolitano por colusión en la fijación de precios.
• El gobierno de Andrés Manuel López Obrador intentó solucionar el problema con Gas Bienestar, pero sin éxito. La Ciudad de México, bajo el gobierno de Sheinbaum, optó por mantener un precio máximo.
• El precio máximo, aunque intenta proteger al consumidor, genera que todas las empresas se ajusten a este tope, eliminando la competencia.
• La gasolina y el diésel, en cambio, cuentan con subsidios gubernamentales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para controlar sus precios.
• El gobierno de Sheinbaum se comprometió a mantener los subsidios a la gasolina y el diésel y el precio máximo del gas LP, reconociendo la necesidad de un sector con mayor competencia.

Conclusión:

El texto de José Yuste presenta un panorama complejo sobre la regulación del precio de los combustibles en México. Si bien la falta de competencia en el sector del gas LP es un problema evidente, la solución de un precio libre no está exenta de riesgos. El autor destaca la necesidad de fomentar la competencia en el sector del gas LP, mientras que el gobierno opta por medidas regulatorias como los precios máximos y los subsidios para controlar los precios de los combustibles, reconociendo la complejidad del problema y la necesidad de una solución a largo plazo que promueva la competencia y proteja a los consumidores.