Del desecho a la vida: regeneración ecológica mediante aguas negras tratadas

Este texto de Opinión del Experto Nacional, fechado el 19 de Noviembre de 2024, analiza la severa sequía que afecta a los estados del norte de México, particularmente Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Durango y Baja California Sur, y propone una solución basada en el aprovechamiento de aguas residuales tratadas. El texto destaca la escasez de agua en Baja California Sur, especialmente en La Paz, y sus consecuencias para la población y la fauna. También explora la viabilidad económica y ecológica de la solución propuesta.

Resumen

• Los estados de Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Durango y Baja California Sur sufren una sequía extrema, con afectaciones del 90% al 100% de su territorio.
• Baja California Sur ha recibido solo el 7.49% de la precipitación acumulada en la Ciudad de México en el mismo periodo.

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• La sequía ha provocado la desaparición de numerosos cuerpos de agua superficiales y el agotamiento de los acuíferos, obligando a perforar pozos a mayor profundidad (de 9 a más de 80 metros en La Paz).
• La fauna de la región se ve gravemente afectada por la falta de agua superficial, enfrentando la amenaza de extinción.
• El municipio de La Paz ha implementado una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que permite la creación de humedales artificiales, como las Lagunas del Ecoparque Municipal de la Juventud, dentro del “Área de Importancia para la Conservación de las Aves 93, Ensenada de La Paz” (Conabio).
• Estos humedales artificiales han atraído a más de 223 especies de aves, representando aproximadamente el 50% del total de especies observadas en Baja California Sur.
• El costo de operación de la PTAR de La Paz supera los 2.6 millones de pesos mensuales.
• Se destacan los servicios ecosistémicos proporcionados por las PTAR: provisión de agua, regulación de sequías, soporte ecológico y beneficios culturales.
• Cómo Vamos La Paz se presenta como un ejemplo de monitor ciudadano que promueve la colaboración para enfrentar los retos de la región.

Conclusión

El texto argumenta que el aprovechamiento de aguas residuales tratadas, como el modelo implementado en La Paz, representa una solución viable y alentadora para mitigar los efectos de la sequía en el norte de México, beneficiando tanto a la población como a la fauna. Se enfatiza la necesidad de una mayor inversión y colaboración entre diferentes sectores para replicar este modelo en otras regiones afectadas por la escasez de agua.