Este texto de Eduardo Ruiz-Healy, publicado el 12 de noviembre de 2024, analiza el nuevo Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum. El artículo evalúa la viabilidad del programa considerando los desafíos económicos y logísticos que enfrenta.
Resumen:
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó un ambicioso Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar con la meta de construir un millón de viviendas en seis años. Esta meta es menor a las de administraciones anteriores como las de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox y Ernesto Zedillo.
El programa se enfoca en la inclusión social, priorizando a grupos vulnerables como mujeres jefas de familia, madres solteras, población indígena, personas con discapacidad, adultos mayores y jóvenes. Además de construir nuevas viviendas, se planea mejorar 450,000 viviendas existentes.
Se propone congelar saldos y mensualidades de dos millones de créditos hipotecarios otorgados antes de 2013.
La implementación del programa enfrenta desafíos significativos, incluyendo la coordinación entre los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal).
La inflación en el sector construcción, con incrementos en los precios de materiales como acero y cemento, representa una amenaza importante para el presupuesto del programa. Se proyecta un aumento de costos del 7-8% para 2024.
La regularización de terrenos, particularmente en áreas ejidales, es otro obstáculo crucial para el éxito del programa.
El artículo compara el enfoque del programa con las estrategias de administraciones anteriores, destacando que el actual gobierno parece priorizar un enfoque social sobre uno meramente cuantitativo, a diferencia de los gobiernos de Peña Nieto y Calderón. También se menciona la administración de AMLO.
Conclusión:
El artículo concluye que el Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar es un esfuerzo necesario y loable, pero su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para superar los obstáculos económicos y logísticos inherentes al proyecto. La viabilidad del programa a largo plazo permanece incierta.