El texto de David Lara del 4 de Octubre del 2024 analiza la volatilidad del mercado mundial del petróleo, destacando los factores geopolíticos y económicos que influyen en el equilibrio entre la oferta y la demanda.
Resumen
La escalada de tensiones en Oriente Medio, junto a las decisiones de la OPEP+, ha generado incertidumbre en los mercados energéticos y ha provocado un aumento significativo en los precios del crudo.
El precio del West Texas Intermediate (WTI) se disparó hasta un 5.5%, acercándose a los 74 dólares por barril, mientras que el Brent del Mar del Norte alcanzó casi los 77 dólares.
Las preocupaciones sobre posibles interrupciones en el suministro de petróleo desde Oriente Medio, una región que representa aproximadamente un tercio de la producción mundial, son la principal causa del repunte.
Las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden sobre la posibilidad de apoyar posibles ataques de Israel a instalaciones petroleras iraníes, incrementaron la inquietud en los mercados.
Un ataque a instalaciones iraníes clave, como la isla de Kharg, podría retirar del mercado alrededor de 1.5 millones de barriles diarios, impactando inmediatamente en los precios del petróleo.
La resolución de una disputa política interna en Libia ha llevado a la reanudación de su producción petrolera, lo que podría añadir cientos de miles de barriles diarios al mercado. Sin embargo, la estabilidad a largo plazo de la producción libia sigue siendo incierta.
La OPEP+ ha decidido retrasar sus planes de aumento de producción hasta diciembre de 2024, con la expectativa de que esto ayude a reducir los inventarios mundiales a corto plazo.
La OPEP ha revisado ligeramente a la baja su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024, reduciéndolo en 80,000 barriles diarios respecto a la evaluación del mes anterior.
Se espera un incremento de 2 millones de barriles diarios interanuales, aún por encima del promedio histórico previo a la pandemia.
Se prevé que para finales de 2024 la demanda de petróleo en países no pertenecientes a la OCDE aumente en más de 1.8 millones de barriles diarios, impulsada principalmente por economías emergentes en Asia y América Latina.
La evolución de la economía china y las tensiones en Oriente Medio son factores clave que podrían afectar la oferta y la demanda.
La posibilidad de un excedente de crudo a mediados de 2025, debido al incremento de la producción en países fuera de la OPEP+, podría mantener los precios en niveles moderados.
Conclusión
El mercado petrolero se encuentra en una encrucijada, equilibrando preocupaciones de oferta y demanda en medio de una creciente incertidumbre geopolítica. Es esencial prestar atención a estos factores fundamentales, ya que cualquier cambio en la dinámica actual podría tener repercusiones importantes en los precios del petróleo y, por ende, en la economía global.