Aceleración de los tiempos geopolíticos

El texto de Raúl Zibechi, publicado el 4 de octubre de 2024, analiza el declive del dólar como moneda de reserva mundial y sus implicaciones para el orden mundial. El autor se basa en datos que muestran una disminución en el uso del dólar en las transacciones internacionales, especialmente en Asia, y un aumento en el uso de monedas nacionales, como el yuan chino.

Resumen

• El volumen de liquidaciones en monedas nacionales de los países miembros del BRICS ya supera al de liquidaciones en dólares.
• El 92% de los pagos transfronterizos de los 26 países que integran la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) se realizan sin dólares.

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• China y Rusia llevan a cabo el comercio bilateral usando el yuan chino desde 2023.
• El yuan chino se utiliza en el 52.9% de los intercambios internacionales de China, superando al dólar.
• El comercio exterior de China se está desplazando del Norte Global hacia el Sur Global para superar las barreras comerciales impuestas por Estados Unidos (EU).
• La cumbre del BRICS en Kazán (22-24 de octubre) se considera un momento crucial para la puesta en marcha de monedas alternativas al dólar.
• El declive del dólar está relacionado con la decadencia de la potencia hegemónica de Estados Unidos.
• Occidente aún tiene mucho poder y recursos, por lo que su decadencia no significa su derrota.
• Las guerras impulsadas por Occidente son una consecuencia de su decadencia, pero también pueden acelerarla.
• El capitalismo ha utilizado la violencia y el terrorismo para mantenerse en el poder.
• Sin la hegemonía del dólar, Estados Unidos será una nación frágil.
• Los pueblos y movimientos deben resistir y construir las bases de las autonomías colectivas.
• El EZLN y algunos pueblos originarios de América Latina han trazado planes para afrontar las guerras y la destrucción del planeta.
• La esperanza no puede ser una espera pasiva, sino el activismo de las creaciones colectivas.

Conclusión

El texto de Zibechi sugiere que el mundo está experimentando un cambio de paradigma en el orden económico y político global. El declive del dólar y el auge de las monedas nacionales, junto con la creciente influencia de China y otros países del Sur Global, podrían conducir a un mundo multipolar. Sin embargo, el autor advierte que el proceso de cambio es lento y que Occidente aún tiene mucho poder. La clave para el futuro estará en la capacidad de los pueblos y movimientos para resistir y construir alternativas al sistema actual.