Soberanía: más allá del gas texano

El texto de Antonio Castro Villarreal, publicado en El Heraldo de México el 30 de octubre de 2025, analiza la dependencia de México del gas natural importado de Texas y el plan de la CFE para diversificar y fortalecer el sistema eléctrico nacional.

La dependencia de México del gas natural importado de Texas representa un riesgo crucial para la soberanía energética del país.

📝 Puntos clave

• México depende en gran medida del gas natural importado de Texas para generar electricidad.
• La dependencia del gas natural importado de Texas expuso a México a la vulnerabilidad durante la tormenta invernal de 2021, cuando Texas priorizó su mercado interno.

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• La CFE planea añadir 22 mil MW de nueva capacidad, principalmente a través de la empresa pública, para recuperar el 54% del total de generación.
• El plan de la CFE incluye la construcción de 40 centrales nuevas, la repotenciación de hidroeléctricas y la renovación de la planta nuclear Laguna Verde.
• Se instalarán 2 mil 216 MW en baterías para respaldar la generación solar y eólica.
• Se ampliarán 6 mil 735 km de líneas de transmisión y 524 subestaciones para mejorar la distribución de electricidad.
• El programa requiere una inversión pública de 20 mil millones de dólares.
• El autor sugiere considerar la extracción de gas no convencional en las cuencas de Sabinas y Burgos para garantizar la soberanía energética.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más preocupante del plan de la CFE según el autor?

La dependencia continua, aunque reducida, del gas natural extranjero, especialmente de Texas, sigue siendo una vulnerabilidad. Aunque el plan busca diversificar las fuentes de energía, no elimina por completo el riesgo de interrupciones en el suministro o fluctuaciones de precios causadas por factores externos.

¿Cuál es el aspecto más positivo del plan de la CFE según el autor?

La diversificación de las fuentes de energía y el fortalecimiento de la infraestructura eléctrica son los aspectos más positivos. La construcción de nuevas centrales, la repotenciación de las existentes y la ampliación de la red de transmisión permitirán a México tener un sistema eléctrico más resiliente y menos dependiente de un solo proveedor de gas natural.