Altares Digitales

El texto escrito por Jorge Gavino el 30 de Octubre del 2025 reflexiona sobre la evolución de las ofrendas del Día de Muertos en México, desde los altares tradicionales hasta su adaptación al mundo digital. El autor argumenta que, si bien la forma ha cambiado, el sentido de honrar y recordar a los difuntos permanece intacto, incluso potenciado por la tecnología.

La tecnología, lejos de destruir lo sagrado, lo traduce.

📝 Puntos clave

• Las ofrendas del Día de Muertos han evolucionado, trasladándose de los altares físicos a plataformas digitales como Facebook, YouTube y TikTok.
• Durante la pandemia, la tecnología permitió mantener la tradición de recordar a los muertos a través de videollamadas y el intercambio de recuerdos en línea.

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• Aunque la presencia digital de los difuntos puede generar inquietud, también ofrece consuelo y una forma de prolongar el duelo.
• El altar, ya sea físico o digital, sigue siendo un espacio de encuentro entre vivos y muertos, donde se ofrecen elementos simbólicos para nutrir el alma.
• La cultura mexicana se caracteriza por su capacidad de "domesticar la muerte", adornándola e invitándola a la mesa, incluso en la era digital.
• Los rituales, aunque digitalizados, nos recuerdan que seguimos vivos porque alguien nos recuerda.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspecto inquietante o negativo destaca el autor sobre la digitalización de las ofrendas?

El autor menciona que la presencia digital de los muertos puede ser inquietante, ya que sus rostros aparecen en los algoritmos, sus voces se reproducen con inteligencia artificial y sus nombres siguen circulando como si estuvieran aún entre nosotros. Esto puede prolongar el duelo y difuminar la frontera entre la memoria y la persistencia.

¿Cuál es el aspecto positivo que el autor resalta sobre la adaptación de las ofrendas a la tecnología?

El autor destaca que la tecnología, lejos de destruir lo sagrado, lo traduce y lo amplía. Permite mantener viva la memoria de los difuntos, incluso en tiempos de distanciamiento físico, y ofrece nuevas formas de consuelo y conexión entre los vivos y los muertos. La tecnología se convierte en una herramienta para sostener la conversación entre los que se fueron y los que seguimos aquí.