El texto de Gerardo Rodríguez publicado el 28 de Octubre de 2024 en el periódico El Heraldo de México analiza los recientes actos de violencia en Guanajuato, específicamente las explosiones de dos autos en Jerécuaro y Acámbaro. El autor argumenta que, a pesar de la gravedad de los hechos, no se deben calificar como atentados terroristas.
Resumen
Gerardo Rodríguez critica la clasificación de estos actos como "terroristas" por parte de líderes de oposición como Marko Cortés, argumentando que esta postura es errónea y se acerca a la extrema derecha de Estados Unidos que busca definir a los grupos criminales mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras (FTO).
El autor explica que la motivación de estos actos es eminentemente económica y no política, ya que se trata de una lucha por el control de pequeñas localidades entre grupos criminales.
Gerardo Rodríguez destaca que el uso de explosivos, aunque grave, no es un indicador de terrorismo. El Cártel Jalisco Nueva Generación tiene experiencia en el uso de explosivos desde hace siete años, y se sospecha que el Cártel de Santa Rosa también está involucrado en los incidentes recientes.
El autor menciona que existen intereses públicos y privados en Estados Unidos y México que buscan declarar a los grupos criminales mexicanos como FTO. Esto permitiría al Ejército de Estados Unidos participar en operaciones armadas de manera extraterritorial, como lo han prometido Donald Trump y su candidato vicepresidencial J.D. Vance en campaña.
Gerardo Rodríguez también señala que víctimas estadounidenses de actos de extrema violencia en México buscan compensaciones millonarias en el sistema judicial estadounidense argumentando que fueron sujetas de actos terroristas.
El autor concluye que, aunque los hechos en Guanajuato son terribles, no constituyen terrorismo.
Conclusión
Gerardo Rodríguez argumenta que la clasificación de los actos de violencia en Guanajuato como terrorismo es errónea y busca obtener beneficios políticos. El autor destaca la importancia de analizar la situación con objetividad y evitar la exageración para ganar puntos políticos.
