El texto de Fernanda Llergo Bay, escrito el 25 de Octubre del 2024, explora el impacto de la inteligencia artificial (IA) en nuestra vida cotidiana y en el ámbito educativo, destacando los avances recientes y los desafíos éticos que se presentan.
Resumen
La IA ha dejado de ser una promesa lejana para convertirse en una herramienta fundamental en nuestra vida diaria, ofreciendo posibilidades ilimitadas en áreas como la organización, el acceso a información y la salud.
En el ámbito educativo, la IA se ha convertido en un asistente crucial para los estudiantes y los profesores, enriqueciendo las clases con herramientas didácticas y de evaluación innovadoras.
Entre los avances recientes de la IA destacan los modelos de lenguaje como GPT-4 y GPT-5, capaces de generar texto coherente, realizar análisis complejos y asistir en la creación de contenido en tiempo real.
La IA generativa está transformando las industrias creativas, mientras que en medicina, las IA especializadas en diagnóstico han mejorado la precisión en la detección de enfermedades y la personalización de tratamientos.
Durante la vigésima conferencia trienal de la International Association of University Presidents (IAUP), se abordaron los desafíos éticos que plantea la IA en el ámbito educativo.
Se destacó la importancia de incorporar la ética como un componente esencial en el uso de la IA, formando a los estudiantes en habilidades críticas para navegar en un mundo cada vez más automatizado.
El embajador de México en China enfatizó la necesidad de fomentar una “apertura de mente”, una “perspectiva global” y la “curiosidad” como motores del aprendizaje, la creatividad y la innovación.
Se llegó a un consenso sobre la necesidad de incorporar principios éticos en el desarrollo y aplicación de la IA, incluyendo la igualdad de oportunidades, el respeto a los derechos de autor, la protección de la privacidad, la lucha contra el plagio, la búsqueda de calidad y la promoción del bien común.
Se subrayó la importancia de respetar el medio ambiente, reconociendo el potencial de la tecnología para abordar los desafíos globales.
La combinación de la IA con una sólida formación ética puede llevarnos a un futuro donde el acceso masivo al conocimiento esté acompañado de una capacidad crítica para su uso, mejorando nuestra forma de vivir.
Conclusión
El texto de Fernanda Llergo Bay nos invita a reflexionar sobre la importancia de integrar la ética en el desarrollo y la aplicación de la IA, reconociendo que la dimensión ética es fundamental para un futuro donde la tecnología y la humanidad coexistan de manera armoniosa. La pregunta que nos plantea es si estamos dispuestos a asumir este reto y a construir un futuro donde la IA se utilice de manera responsable y ética.