El texto de Carlos Fernández-Vega del 18 de Octubre del 2024 analiza la reacción de Felipe Calderón a la condena de su ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, por narcotráfico. El autor critica la postura de Calderón y la considera una muestra de cinismo y cobardía.
Resumen
Calderón intenta desvincularse de García Luna y justifica su decisión de iniciar la "guerra contra el narcotráfico" como la correcta, a pesar de que García Luna era el líder del mismo crimen organizado que se suponía que combatía.
Calderón afirma que nunca tuvo evidencia de la participación de García Luna en actividades ilícitas y que no recibió información de agencias de inteligencia sobre su comportamiento.
Calderón se victimiza y argumenta que la lucha contra el crimen no era responsabilidad de una sola persona, sino de todo un equipo de gobierno.
Calderón defiende su decisión de iniciar la "guerra contra el narcotráfico" argumentando que abdicar frente al crimen significa abandonar a la gente a su suerte.
Calderón olvida que su gobierno protegió a la familia de Margarita Zavala en el caso de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, pero no a las 44 mil familias de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro.
Calderón insiste en que no sabía nada de las actividades de García Luna, lo que contrasta con las declaraciones de López Obrador quien afirma que el juicio de García Luna revelará información que involucra a varios personajes de la política y el empresariado mexicano.
López Obrador analiza tres posibles desenlaces del juicio de García Luna: que sea inocente, que no sea inocente pero Calderón no esté involucrado, o que Calderón sí esté involucrado.
Fernández-Vega concluye que la condena de García Luna demuestra que Calderón es cómplice o un pendejo, y que es un ser despreciable.
Fernández-Vega critica la decisión de Calderón de iniciar la "guerra contra el narcotráfico" y la considera una muestra de cinismo y degradación.
Fernández-Vega destaca la postura de Claudia Sheinbaum quien considera que la condena de García Luna debe llevar a un análisis profundo del sexenio de Calderón.
Conclusión
Fernández-Vega critica duramente a Calderón por su reacción a la condena de García Luna, considerándolo un cobarde, cínico y despreciable. El autor argumenta que la "guerra contra el narcotráfico" de Calderón fue un fracaso y que su gobierno fue responsable de la degradación del país. Fernández-Vega considera que la condena de García Luna debe servir como un recordatorio de la corrupción y la impunidad que caracterizaron el sexenio de Calderón.