Más votos, menos papeles

El texto de Gabriel Torres, fechado el 10 de Octubre de 2025, argumenta a favor de la implementación del voto electrónico en México, destacando los beneficios potenciales y criticando la resistencia al cambio.

El autor enfatiza que la implementación del voto electrónico no es un problema técnico, sino político.

📝 Puntos clave

• El autor critica el rezago en la implementación del voto electrónico en México, argumentando que se debe a miedos políticos y no a limitaciones técnicas.
• Señala el mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) al INE para analizar la factibilidad del voto electrónico en los comicios de Coahuila en 2026.

• Publicidad
• Menciona ejemplos de países como Estonia, Brasil, Filipinas e India que han implementado con éxito sistemas de votación electrónica.
• Destaca experiencias exitosas en México, como el uso de urnas electrónicas en la Ciudad de México en 2024 y el voto por Internet para mexicanos en el extranjero.
• Enumera los beneficios del voto electrónico, incluyendo la reducción de costos, la mayor accesibilidad, la agilización del escrutinio y la disminución del error humano.
• Critica la oposición al cambio, señalando que la elección judicial de 2025 tuvo un alto costo y baja participación.
• Concluye que el voto electrónico fortalece la democracia y que aplazar su implementación es irresponsable.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más negativo que se puede extraer del texto?

La principal crítica implícita en el texto es la falta de voluntad política para implementar el voto electrónico en México, a pesar de la evidencia de su viabilidad y beneficios. Esta resistencia al cambio, según el autor, perpetúa un sistema electoral costoso, ineficiente y excluyente.

¿Cuál es el aspecto más positivo que se puede extraer del texto?

El aspecto más positivo es la defensa argumentada y la visión optimista sobre el potencial del voto electrónico para fortalecer la democracia en México. El autor destaca los beneficios en términos de eficiencia, accesibilidad y participación ciudadana, así como la necesidad de adaptarse a los avances tecnológicos del siglo XXI.