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Este texto de Eduardo R. Huchim, escrito el 9 de enero de 2025, analiza el recorte presupuestal al Instituto Nacional Electoral (INE) y propone medidas para racionalizar el gasto electoral en México. Se critica el presupuesto del INE, se discute la decisión de la Cámara de Diputados, y se sugieren reformas para mejorar la eficiencia y transparencia del gasto electoral.

13 mil millones de pesos fue el recorte al presupuesto del INE decidido por la Cámara de Diputados.

Resumen:

• Se argumenta la necesidad de racionalizar el presupuesto del INE, que históricamente ha incluido excesos de personal y gastos innecesarios.
• Se critica el recorte de más de 13 mil millones de pesos al presupuesto del INE por parte de la Cámara de Diputados, considerando que fue excesivo, aunque el presupuesto inicial del INE (40 mil mdp) era también demasiado alto.
• Se destaca que 4 mil 620 millones de pesos, destinados a una consulta popular improbable, eran una partida prescindible.
• Se propone un acuerdo entre el INE y el Gobierno de la República, representado por la presidenta Claudia Sheinbaum, para encontrar un punto medio en el presupuesto.
• Se sugiere revisar el costo de los materiales electorales, donde un reducido grupo de empresas concentra el suministro y fija precios excesivos.
• Se enfatiza la necesidad de blindar las compras del INE para evitar la corrupción, destacando la tarea pendiente del Órgano Interno de Control.
• Se menciona la necesidad de racionalizar el excesivo financiamiento público a los partidos políticos.
• Se critica el financiamiento a las oficinas de los representantes partidistas en el INE, argumentando que debería ser sufragado por los partidos políticos. Se aclara que esto no afecta el financiamiento público constitucional para actividades ordinarias de los partidos.

Conclusión:

• El presupuesto del INE requiere una racionalización significativa, pero el recorte realizado por la Cámara de Diputados fue excesivo.
• Se necesita un acuerdo entre el INE y el gobierno para encontrar un presupuesto justo y equilibrado.
• La racionalización del gasto electoral debe incluir la revisión del costo de materiales, la prevención de la corrupción y la reconsideración del financiamiento a los partidos políticos.
• El financiamiento de las oficinas de los representantes partidistas en el INE debería ser asumido por los partidos mismos.