Análisis de Columna de Opinión El Banco de Corea va más allá de la política monetaria en El Economista

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Este texto de Soohyung Lee, escrito el 3 de enero de 2025, analiza los desafíos estructurales que enfrenta la economía de Corea del Sur, a pesar de su notable crecimiento económico. El texto destaca la necesidad de que el Banco de Corea (BOK) amplíe su enfoque para abordar estos problemas.

El BOK ha canalizado cada vez más sus recursos hacia la resolución de problemas estructurales como la escasez de empleos de calidad, el gasto excesivo en educación, el aumento vertiginoso de los precios de la vivienda y el envejecimiento de la población.

Resumen

A pesar del crecimiento económico, Corea del Sur enfrenta desafíos estructurales como la intensa competencia, la alta presión en la educación, y la dificultad para encontrar empleos estables.
El alto costo de vida, especialmente en Seúl, y los bajos salarios contribuyen a una baja tasa de fertilidad (0.81 en 2021), la más baja de la OCDE.
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El mercado inmobiliario de Seúl es extremadamente caro, con una alta relación precio-ingresos, y el sistema de alquiler jeonse aumenta la vulnerabilidad de los hogares a las deudas.
El BOK, aunque tradicionalmente enfocado en inflación y empleo, ha intervenido con medidas macroprudenciales para estabilizar el mercado inmobiliario y controlar el crecimiento de la deuda de los hogares. Esto incluyó un recorte de la tasa de interés de referencia en octubre de 2024.
La estrategia del BOK ha enfrentado resistencia, por lo que la institución está aumentando la transparencia y la comunicación con el público y los participantes del mercado.

Conclusión

Los desafíos estructurales de Corea del Sur requieren una respuesta multifacética que va más allá de las políticas monetarias tradicionales.
La experiencia del BOK sugiere que los bancos centrales pueden y deben desempeñar un papel más amplio en la resolución de problemas sociales y económicos profundos.
El enfoque proactivo del BOK puede servir como modelo para otros bancos centrales que enfrentan retos similares en sus países.
La transparencia y la comunicación son cruciales para la eficacia de las políticas monetarias en la resolución de problemas estructurales.