El texto de María Elena Esparza Guevara, publicado en El Heraldo de México el 9 de septiembre de 2024, aborda la relación entre el suicidio y la violencia de género, con especial atención al concepto de "suicidio feminicida".
Resumen
El término "suicidio feminicida" surgió en la década de 1990 como resultado de la discusión feminista y académica, y se refiere al suicidio de una mujer como consecuencia de la violencia de género.
Diana Russell, en su libro "Definición de feminicidio y conceptos relacionados", lo define como la "única salida" ante una muerte inminente a manos de un agresor.
La Conferencia Internacional sobre Violencia, Abuso y Ciudadanía de la Mujer en Inglaterra en 1996 fue el primer espacio donde se discutió este término.
El suicidio feminicida es un problema complejo que se puede prevenir.
Factores como la impunidad en delitos de género, el alto costo de los servicios de salud mental y los prejuicios sociales respecto a la depresión contribuyen a este fenómeno.
Colectivas feministas alrededor del mundo trabajan para que se reconozca legalmente el suicidio feminicida como una forma de violencia de género.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) creó en 2018 la Ley Modelo Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Muerte Violenta de Mujeres y Niñas, que propone castigar el suicidio feminicida por inducción o ayuda.
El Salvador fue el primer país en legislar sobre el suicidio feminicida, incluyendolo en su Código Penal en 2012.
En México, entidades como Jalisco y Yucatán han implementado medidas normativas para abordar este problema.
El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, presidido por Salvador Guerrero Chiprés, ofrece un servicio gratuito 24/7 de apoyo psicológico ante ideación suicida a través del número 55 5533 5533.
Conclusión
El texto de Esparza Guevara destaca la importancia de abordar el suicidio feminicida como un problema de salud pública y de violencia de género. La autora enfatiza la necesidad de prevenir este tipo de suicidio a través de la lucha contra la impunidad, la mejora de los servicios de salud mental y la eliminación de los prejuicios sociales.