El texto de Jorge García Maldonado del 8 de septiembre de 2024 analiza la controversia sobre la integridad de la Fórmula 1 como deporte, a través de casos emblemáticos de equipos que han sido acusados de hacer trampa.
Resumen
Ferrari 2019: El equipo italiano fue acusado de utilizar un sistema de combustible ilegal en su motor SF90, que les permitía inyectar más gasolina en las rectas, dándoles una ventaja significativa. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) investigó el caso y llegó a un acuerdo confidencial con Ferrari, lo que generó sospechas de que el equipo había encontrado una forma de "hacer trampa" sin ser sancionado. Mattia Binotto era el gurú de motores de Ferrari en ese momento.
Benetton 1994: El equipo de Michael Schumacher, dirigido por Flavio Briatore, fue acusado de utilizar sistemas técnicos ilegales, como un sistema de control de tracción prohibido, que le habría permitido ganar el campeonato de ese año. Briatore fue expulsado de la F1 en 2009 por el escándalo Piquet-Renault, otra trampa.
Red Bull 2024: El equipo austriaco fue sancionado por utilizar un sistema de frenado asimétrico que distribuía la presión de frenado de forma desigual entre los lados del auto, lo que les ayudaba a prevenir el subviraje y a alargar la vida de los neumáticos. La FIA prohibió el uso de esta tecnología a partir del Gran Premio de Países Bajos, lo que provocó un declive en el rendimiento de Red Bull.
El texto plantea la cuestión de si estos casos son evidencia de que la F1 es un "deporte tramposo", o si simplemente reflejan la naturaleza competitiva del deporte, donde los equipos buscan constantemente lagunas en las reglas para obtener una ventaja. Se menciona el caso de Brawn en 2009, que ganó ambos títulos utilizando una interpretación innovadora del reglamento.