La patria de Schiller y Goethe
Autor
El Economista
AfD obtuvo un resultado histórico en las elecciones regionales de Turingia y Sajonia 🇩🇪. El partido de extrema derecha ganó en Turingia con el 33.4% de los votos y quedó segundo en Sajonia con el 31.4%. El éxito de AfD se explica en parte por las dificultades económicas y sociales que enfrentan los estados federados orientales de Alemania, que fueron menos desarrollados que el oeste del país tras la reunificación. La Ostalgie, una nostalgia por el pasado comunista, también ha contribuido al auge de la extrema derecha, que ofrece una visión idílica del pasado, aunque no sea real. AfD explota los resentimientos y la confusión de la población de la ex RDA, utilizando un discurso basado en la visión gloriosa del pasado, el nacionalismo etnicista (Völkisch) y el antisemitismo, junto con conceptos de la nueva extrema derecha como el negacionismo climático, el euroescepticismo, el antiglobalismo, el rechazo a las políticas de género y los movimientos LGTBI, y la islamofobia. El atentado mortal perpetrado en Solingen por un joven refugiado sirio ha alimentado la islamofobia y el odio antiinmigracionista, lo que ha beneficiado a AfD. La victoria de la extrema derecha en Turingia y Sajonia tiene un impacto simbólico en toda Alemania, ya que representa un retroceso para la democracia. El gobierno federal, formado por los socialdemócratas, los verdes y los liberales, se encuentra debilitado por la crisis migratoria y las querellas internas, lo que dificulta su lucha contra el auge de la extrema derecha. AfD se encuentra en segundo lugar en las encuestas de opinión nacionales, lo que indica que la amenaza de la extrema derecha es real y creciente. El texto concluye que la democracia alemana se encuentra en un momento oscuro, con la amenaza de la extrema derecha en aumento.