Ciudad de México: 40 años después del 85

El texto de Javier García Bejos, fechado el 21 de septiembre de 2025, reflexiona sobre el impacto del terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la Ciudad de México, destacando tanto la devastación como la respuesta solidaria de la ciudadanía. El autor analiza cómo este evento transformó la conciencia cívica y la preparación ante desastres en la ciudad, resaltando la importancia de la memoria colectiva y la organización ciudadana.

El texto enfatiza la transformación de la conciencia cívica y la preparación ante desastres en la Ciudad de México a partir del terremoto de 1985.

📝 Puntos clave

• El terremoto del 19 de septiembre de 1985 marcó un antes y un después en la Ciudad de México, tanto por la tragedia como por la solidaridad mostrada.
• La respuesta ciudadana, con brigadistas improvisados y cadenas humanas, fue fundamental para el rescate de personas y el surgimiento de una nueva conciencia cívica.

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• Tras el terremoto, se implementaron normas de protección civil, protocolos de emergencia y sistemas de alerta sísmica.
• El terremoto de 2017 demostró que la vulnerabilidad persiste, pero también la capacidad de la ciudadanía para organizarse y responder solidariamente.
• La memoria del terremoto de 1985 y la dignidad colectiva que emergió de las ruinas son fundamentales para el presente y el futuro de la Ciudad de México.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspectos negativos o desafíos aún persisten, según el texto, a pesar de los avances en la preparación ante desastres?

A pesar de los avances en normas de protección civil y sistemas de alerta, el texto señala que la vulnerabilidad persiste. El terremoto de 2017 demostró que, aunque la ciudadanía está preparada para organizarse, la ciudad aún enfrenta desafíos en términos de infraestructura y prevención.

¿Qué elementos positivos o lecciones aprendidas destaca el texto como resultado del terremoto de 1985?

El texto destaca la emergencia de una fuerte conciencia cívica y la capacidad de la ciudadanía para organizarse y responder solidariamente ante la adversidad. La memoria colectiva del terremoto de 1985 y la dignidad mostrada por la población son consideradas un cimiento firme para el futuro de la Ciudad de México.