Rodolfo Navarrete Vargas
Reforma
Banxico 🏦 ha revisado sus proyecciones de crecimiento económico para 2024, disminuyéndolas del 2.4% al 1.5%. La desaceleración económica es más grave de lo esperado, debido a la debilidad del sector industrial y manufacturero en Estados Unidos 🇺🇸, y a los efectos de la política monetaria interna sobre la demanda nacional. Banxico considera que el grado de restricción monetaria es elevado, especialmente en vista de los avances de la inflación subyacente, que ha mostrado 18 meses consecutivos de disminución. La debilidad de la actividad económica, junto con un comportamiento favorable de la inflación, hace urgente la reducción de las tasas de interés. Banxico tiene la convicción de que la inflación ha iniciado un proceso de descenso, favorecido por la disolución de los choques que provocaron incrementos en los precios de frutas y verduras, y por la desaceleración económica. El banco central cree que el reciente rebote inflacionario ha sido causado exclusivamente por factores coyunturales, los cuales ya están comenzando a desvanecerse. Aunque la depreciación del peso representa un riesgo inflacionario, el traspaso de esta a los precios de los productos finales es menor de lo que se había pensado. La depreciación de nuestra moneda ha aliviado la presión sobre los ingresos de algunos agentes económicos y sectores productivos, como las familias que reciben remesas del exterior, las empresas netamente exportadoras y el Gobierno Federal 🇲🇽 respecto a sus exportaciones petroleras. Banxico podría actuar con mayor confianza al reducir las tasas de interés, sabiendo que la depreciación del tipo de cambio que ello podría provocar tendría efectos inflacionarios limitados. Banxico podría bajar las tasas de interés de manera continua y, tal vez, en una magnitud mayor a la que se considera actualmente, dada la gravedad de la desaceleración económica que estima y los avances en la lucha antiinflacionaria. La reducción de las tasas de interés en México 🇲🇽 se llevará a cabo en un contexto en el que el banco central de nuestro principal socio comercial también realizará ajustes a partir de septiembre, lo que evitaría cambios bruscos en el flujo internacional de capitales.