El texto, escrito por Héctor De Mauleón el 17 de septiembre de 2024, expone la situación de inseguridad en el estado de Morelos y la influencia de la Familia Michoacana en la región.
Resumen
Cuatro repartidores de Coca Cola fueron secuestrados en Puente de Ixtla, Morelos, por la Familia Michoacana.
La Familia Michoacana se apoderó de la mercancía y exigió a Coca Cola FEMSA que les permitiera distribuir el producto.
Coca Cola FEMSA suspendió sus operaciones en Morelos para garantizar la seguridad de sus colaboradores.
El gobernador suplente, Samuel Sotelo Salgado, aseguró que Coca Cola no se iría de Morelos, solo dejaría de surtir refrescos en la zona afectada.
La empresa trasladó sus camiones y productos a Cuernavaca sin el apoyo de las autoridades.
El presidente López Obrador señaló que FEMSA no había solicitado el apoyo de su gobierno.
El jefe de la 24va Zona Militar, José Luis Bucio Quiroz, indicó que se reforzaría la seguridad con elementos del Ejército y la Guardia Nacional.
La Familia Michoacana, liderada por los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, ha extendido su influencia en Morelos durante el gobierno de Cuauhtémoc Blanco.
Luis Gómez Gómez, conocido como El Kalimán, fue enviado a Puente de Ixtla en 2020 para eliminar a los grupos rivales.
El Kalimán se apoderó de varios municipios y logró controlar la distribución de refrescos, cervezas y cigarros en algunas zonas.
La inseguridad se disparó en Puente de Ixtla tras la llegada de El Kalimán.
La Secretaría de la Defensa Nacional tenía reportes de la presencia de El Kalimán y sus pactos con autoridades municipales.
La decisión de Coca Cola de retirarse temporalmente de Puente de Ixtla puso de manifiesto la violencia e inseguridad en Morelos.
El general Bucio Quiroz afirmó que las condiciones "ya están dadas" para que Coca Cola reanude sus actividades.
El poder de la Familia Michoacana ha crecido durante el gobierno de Blanco, al igual que el dominio de otras organizaciones criminales.
La extorsión es una práctica común en Morelos.
Conclusión
El caso de Coca Cola en Puente de Ixtla es un ejemplo de la grave situación de inseguridad que prevalece en Morelos. La influencia de la Familia Michoacana y otras organizaciones criminales ha generado un clima de miedo y violencia que afecta a la población y a las empresas. La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha permitido que la situación se agrave, dejando a la vista la fragilidad del estado de derecho en la región.
