Los adultos que nunca seremos

El texto escrito por Alberto Isaac Mendoza Torres el 13 de Septiembre de 2025 en Puebla, aborda la controversia en torno a la teoría de la sexualidad infantil de Freud y cómo, a pesar de la evolución de la psicología, persisten ciertas resistencias y contradicciones en la forma en que la sociedad percibe y trata a los niños. El autor critica la tendencia a exigir a los niños comportamientos propios de adultos, ignorando su desarrollo y necesidades específicas.

La sociedad acepta la idea de que los niños no son adultos en miniatura, pero en la práctica se espera que se comporten como tales.

📝 Puntos clave

• El texto critica la persistente controversia en torno a la teoría de la sexualidad infantil de Freud, incluso en tiempos modernos.
• Señala que la teoría de Piaget, que postula que el niño no es un adulto en miniatura, fue bien recibida, pero en la práctica se sigue esperando que los niños se comporten como adultos.

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• El autor argumenta que las demandas de consulta por problemas conductuales en niños y adolescentes reflejan el deseo de los padres de tener "adultos en miniatura".
• Las expectativas impuestas a los niños representan el ideal del Yo de los adultos, un ideal que estos mismos no logran alcanzar.
• En esencia, se les pide a los niños que sean los adultos que los padres no son.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspecto negativo se puede identificar en el texto de Alberto Isaac Mendoza Torres?

La crítica podría centrarse en la falta de soluciones concretas. Si bien el autor expone claramente el problema de las expectativas irreales impuestas a los niños, no ofrece alternativas o estrategias para abordar esta situación. ¿Cómo pueden los padres y educadores modificar su enfoque para criar niños de manera más acorde con su desarrollo y necesidades?

¿Qué aspecto positivo se puede destacar en el texto de Alberto Isaac Mendoza Torres?

La principal fortaleza del texto radica en su capacidad para generar reflexión sobre las contradicciones en la forma en que la sociedad percibe y trata a los niños. Al señalar la discrepancia entre la aceptación teórica de que los niños no son adultos en miniatura y la persistente exigencia de comportamientos adultos, el autor invita a una revisión crítica de las expectativas y prácticas parentales y educativas.