El texto de Javier Núñez Melgoza del 12 de septiembre de 2024 analiza la brecha de innovación creciente entre Europa, Estados Unidos y China, y destaca el informe de Mario Draghi sobre este tema.
Resumen
Draghi, ex Primer Ministro italiano y ex Presidente del Banco Central Europeo, alerta sobre la brecha de innovación entre Europa, Estados Unidos y China, y sus consecuencias a largo plazo.
Europa se encuentra atrapada en un ciclo de baja inversión y baja innovación en tecnología digital, dominada por la inversión en sectores industriales tradicionales.
Europa presenta debilidades en la innovación, la comercialización y las barreras regulatorias, lo que limita su capacidad para desarrollar nuevos sectores y competidores.
La política antitrust europea podría haber sido contraproducente, inhibiendo la consolidación y el crecimiento de empresas en sectores clave, especialmente en tecnología y telecomunicaciones.
Draghi propone un esquema más flexible para la política de competencia, privilegiando la aplicación ex post en casos de abuso de posición dominante.
La brecha de innovación impacta en la inversión en activos relacionados con las tecnologías de información, software, bases de datos y propiedad intelectual, lo que ha llevado a Europa a una "trampa de la tecnología media".
El rezago se extiende a otros sectores, como la industria farmacéutica, el sector energía, el desarrollo de materiales y la industria de la defensa.
La ausencia de empresas tecnológicas europeas de gran escala limita la capacidad de la región para desarrollar y desplegar inteligencia artificial de vanguardia.
Draghi propone medidas remediales, como reformar los programas de investigación y desarrollo, facilitar la transición de la invención a la comercialización, apoyar el crecimiento de startups, mejorar el financiamiento a las empresas innovadoras, impulsar la capacidad de computación para la inteligencia artificial y promover la coordinación intersectorial y el intercambio de datos.
Conclusión
El informe de Draghi es una lectura esencial que presenta una visión integral y urgente para revitalizar la competitividad europea. El documento destaca la necesidad de un cambio de paradigma en la política industrial, la innovación y la regulación, y propone un enfoque flexible en la aplicación de las leyes antimonopolio, especialmente en sectores estratégicos. El éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad para equilibrar estos objetivos con los valores fundamentales de competencia justa y protección al consumidor comunitarios.
