Los aranceles ya le están pegando a la inflación… y lo que falta

El texto de Enrique Quintana, fechado el 17 de agosto de 2025, analiza el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos en la inflación y sus consecuencias para la política monetaria y la economía mexicana.

El incremento mensual de 0.9 por ciento en julio en el índice de precios al productor en Estados Unidos, el mayor desde 2022, anticipa presiones sobre los precios al consumidor en el futuro.

📝 Puntos clave

• Los aranceles en Estados Unidos están generando presiones inflacionarias, especialmente en la inflación subyacente y los precios al productor.
• La inflación subyacente en Estados Unidos ha dejado de descender como se esperaba, alcanzando 3.3% y 3.4% en junio y julio respectivamente.

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• El aumento en los precios al productor anticipa presiones inflacionarias futuras para los consumidores.
• La Reserva Federal podría verse obligada a mantener o incluso subir las tasas de interés, lo que podría frenar el crecimiento económico y aumentar el costo del financiamiento del déficit público.
• México enfrenta desafíos como menor demanda de exportaciones, presión sobre el tipo de cambio, dilemas para el Banco de México, mayor costo del financiamiento externo y riesgo de deterioro fiscal.
• Se requiere atención y estrategias de mitigación para enfrentar un entorno externo más complejo.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el principal riesgo que plantea el texto para la economía mexicana?

La principal amenaza es la combinación de una menor demanda de exportaciones mexicanas debido a la desaceleración de la economía estadounidense, junto con la presión sobre el tipo de cambio y el aumento del costo del financiamiento externo. Esto podría generar presiones inflacionarias adicionales y limitar la capacidad del Banco de México para implementar políticas monetarias favorables al crecimiento.

¿Qué acciones positivas sugiere el texto para mitigar los efectos negativos en México?

El texto sugiere la necesidad de anticipar escenarios adversos y delinear estrategias de mitigación. Esto incluye esfuerzos para alentar el mercado interno, fortalecer la política fiscal y hacendaria, y prepararse para un entorno externo más complejo. En esencia, se trata de fortalecer la resiliencia de la economía mexicana frente a los choques externos.