México: donde las niñas son madres y sus agresores siguen impunes

El texto escrito por Haidé Serrano el 4 de Julio de 2025 denuncia la alarmante situación de la violencia sexual contra niñas y adolescentes en México, la cual se encuentra normalizada y raramente castigada. Se centra en un caso reciente que generó indignación en redes sociales: una tabla que mostraba nacimientos de niñas desde los 10 años, evidenciando la impunidad ante el abuso infantil.

La diferencia de edad entre las niñas madres y los hombres registrados como padres es un indicador brutal de la impunidad institucional.

📝 Puntos clave

• La violencia sexual contra niñas y adolescentes en México es un problema estructural y cotidiano.
• Una tabla reciente reveló 30 nacimientos registrados en 2024 de madres jóvenes con edad del padre conocida, mostrando casos alarmantes de diferencias de edad.

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• En El Oro, Estado de México, una niña de 12 años dio a luz, siendo el padre un hombre de 65 años.
• El Código Penal Federal establece los 18 años como edad mínima de consentimiento sexual, pero el 27% de los códigos penales estatales la fijan en 12 años, creando un vacío legal.
• Las niñas víctimas suelen vivir en pobreza, con acceso limitado a la educación, salud y justicia.
• México lidera la estadística de embarazos infantiles y adolescentes en la OCDE, con 390 mil nacimientos anuales en menores de 19 años.
• La autora exige que el Estado mexicano asuma su responsabilidad de prevenir, sancionar y erradicar la violencia sexual contra niñas.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más preocupante que se desprende del texto?

La normalización y la falta de sanción de la violencia sexual contra niñas en México, así como la existencia de vacíos legales que protegen a los agresores, perpetúan un ciclo de impunidad y sufrimiento para las víctimas.

¿Qué aspecto del texto ofrece una esperanza o llamado a la acción?

La denuncia pública de la situación y la exigencia de que el Estado mexicano asuma su responsabilidad de proteger a las niñas, prevenir la violencia y sancionar a los agresores, representan un llamado a la acción para generar un cambio real y proteger los derechos de la infancia.