120 mil pesos más por coche: el precio del nacionalismo económico

El texto de Carlos Alejandro Noyola, fechado el 8 de Junio de 2025, analiza el impacto de los aranceles impuestos por Trump a los coches y autopartes, argumentando que estos causan un daño económico significativo y desproporcionado en la industria automotriz, tanto en Estados Unidos como a nivel global.

El texto destaca que los aranceles de Trump a coches y autopartes causan un daño mayor que todos los aranceles combinados que implementó durante su primer cuatrienio.

📝 Puntos clave

• Los aranceles del 25% impuestos por Trump a coches y autopartes impactan negativamente 353 mil millones de dólares en importaciones.
• Inicialmente, los aranceles excluyen componentes no estadounidenses de autopartes producidas en México, pero el gobierno estadounidense busca cambiar esto, lo que incrementaría en 68 mil millones de dólares las importaciones sujetas a impuestos.
• La política de reembolsos del 3.75% para fabricantes de coches en Estados Unidos es insuficiente para compensar los aranceles, y esta tasa disminuirá y desaparecerá en el futuro.

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• La mitad de los coches comprados en Estados Unidos se ensamblan en otros países, y ningún coche es 100% estadounidense.
• Los coches más vendidos en Estados Unidos como el Toyota Camry, Toyota RAV4 y Tesla Model Y tienen un porcentaje significativo de componentes no estadounidenses.
• La Ford F-150 tiene menos de un tercio de componentes estadounidenses.
• La industria automotriz estadounidense ya enfrentaba problemas como precios altos, impagos crecientes y una producción débil antes de los aranceles.
• El retraso tecnológico de la industria automotriz estadounidense frente a productores chinos se ve exacerbado por las políticas proteccionistas.
• El Budget Lab de la Universidad de Yale estima que el precio de un coche nuevo aumentará en 6,400 dólares debido a los aranceles.

❓ Conclusión: Lo malo y lo bueno

¿Cuál es el aspecto más negativo que se desprende del análisis de Noyola?

La imposición de aranceles por parte de Trump parece ser una medida contraproducente que, en lugar de fortalecer la industria automotriz estadounidense, la debilita al aumentar los costos para los consumidores, afectar las cadenas de suministro globales y desincentivar la innovación.

¿Existe algún aspecto positivo, aunque sea mínimo, que se pueda rescatar de la situación descrita por Noyola?

El único aspecto "positivo" podría ser que esta situación obliga a la industria automotriz estadounidense a replantearse su estrategia, aunque no necesariamente para bien. Podría impulsar una mayor inversión en tecnología y eficiencia, pero también podría simplemente reforzar políticas proteccionistas que a largo plazo perjudiquen la competitividad.