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El texto de Ana Lilia Herrera, publicado el 29 de Mayo de 2025, aborda la grave problemática del reclutamiento de menores por parte del crimen organizado en México. La autora denuncia la vulnerabilidad de la infancia ante esta situación, la falta de acción del Estado y la necesidad urgente de políticas públicas integrales para proteger a los niños, niñas y adolescentes.

Se estima que entre 30 mil y 460 mil menores han sido reclutados por grupos criminales en México.

📝 Puntos clave

• El crimen organizado utiliza a menores como piezas clave en sus operaciones, aprovechándose de su vulnerabilidad y la impunidad legal.
• El reclutamiento infantil adopta diversas formas, desde "halcones" hasta sicarios, con consecuencias devastadoras para su desarrollo.
• La pobreza extrema, el abandono familiar y la violencia cotidiana son factores que contribuyen al reclutamiento.
• México no reconoce el reclutamiento infantil como delito federal, lo que dificulta la investigación y sanción de los responsables.
• La ONU ha emitido recomendaciones al Estado mexicano para legislar y actuar en este tema, pero estas han sido desoídas durante más de una década.
• Se requiere una ley federal y políticas públicas integrales que aborden las causas del problema y garanticen los derechos fundamentales de la infancia.
• Solo el estado de Hidalgo reformó su código penal en 2023, a fin de penalizar el reclutamiento de menores para actividades delictivas.

❓ Conclusiones FAQ

👎🏼 ¿Cuál es el aspecto más negativo que se desprende del texto?

La inacción del Estado mexicano ante el reclutamiento infantil, evidenciada en la falta de una ley federal que lo tipifique como delito y la desatención de las recomendaciones de la ONU. Esto perpetúa la impunidad y permite que el problema siga creciendo.

👍🏼 ¿Qué aspecto positivo se puede rescatar del texto?

La visibilización de esta problemática por parte de Ana Lilia Herrera y otras organizaciones como Unicef, REDIM y Reinserta, así como el llamado urgente a la acción para proteger a la infancia mexicana. El hecho de que el estado de Hidalgo haya tomado la iniciativa de reformar su código penal es un pequeño paso en la dirección correcta.