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El texto de Daniel Cabeza De Vaca Hernandez, publicado el 20 de Marzo del 2025, aborda la necesidad de fortalecer la cooperación judicial internacional en América del Norte para combatir el crimen organizado transnacional, tomando como ejemplo el modelo europeo de Eurojust y la Orden de Detención Europea (ODE).

La propuesta central es la creación de la Agencia Norteamericana de Cooperación Judicial (ANCOJ), inspirada en Eurojust, para agilizar la cooperación entre México, Estados Unidos y Canadá.

Resumen

• La cooperación judicial internacional es fundamental para combatir el crimen organizado, el tráfico de personas y el narcotráfico, delitos que trascienden fronteras.
• La integración económica y la movilidad transfronteriza bajo el T-MEC han intensificado los desafíos de seguridad en América del Norte.
• Las redes criminales aprovechan vacíos legales y diferencias normativas, lo que exige una cooperación judicial más sólida.
• La extradición no debe ser la única solución; es crucial fortalecer los mecanismos internos de persecución penal y coordinar estrategias conjuntas.
• La Unión Europea ha tenido éxito con Eurojust, una agencia que coordina investigaciones transfronterizas desde 2002, y la Orden de Detención Europea (ODE), que agiliza la entrega de personas buscadas por delitos graves.
• Se propone la creación de la Agencia Norteamericana de Cooperación Judicial (ANCOJ), un organismo trilateral que integraría las mejores prácticas de Eurojust y la ODE para agilizar la entrega de delincuentes entre México, Estados Unidos y Canadá.
• La ANCOJ facilitaría la cooperación entre fiscales y tribunales sin comprometer la soberanía de cada Estado, actuando como un canal eficiente para el intercambio de información y la coordinación de investigaciones conjuntas.
• Se establecería un Acuerdo Trilateral de Cooperación Judicial, comprometiendo a los tres países a compartir inteligencia, información y agilizar extradiciones, así como a coordinar la ejecución de sentencias y operativos conjuntos.
• Los Equipos Conjuntos de Investigación permitirían a fiscales y cuerpos de seguridad de los tres países trabajar de manera integrada en la recopilación de pruebas y la persecución penal en tiempo real.

Conclusión

• El crimen organizado no reconoce fronteras, por lo que las respuestas judiciales deben adaptarse con mecanismos de cooperación.
• La cooperación internacional no implica ceder soberanía, sino fortalecer las capacidades de cada Estado en la lucha contra el delito.
• La creación de la ANCOJ y el establecimiento del Acuerdo Trilateral de Cooperación Judicial son pasos cruciales para fortalecer la seguridad en América del Norte.