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El siguiente texto, publicado como Columna Invitada el 13 de Marzo de 2025, reflexiona sobre la importancia de la defensa de los derechos humanos, especialmente los de las mujeres, más allá de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Se centra en la necesidad de abordar la violencia sistémica y estructural, así como en la importancia de la reparación integral del daño, incluyendo medidas de no repetición.

Un dato importante es la necesidad de fortalecer la capacidad de denuncia y el reconocimiento de la violación de derechos, así como de examinar las prácticas culturales y sociales que toleran o promueven el daño.

Resumen

• El texto destaca la importancia de la acción continua y permanente en la defensa de los derechos humanos, no solo en fechas conmemorativas.
• Se enfatiza la necesidad de visibilizar la desigualdad para poder remediarla y contribuir a una sociedad más justa e igualitaria.
• Se aborda la normalización de la violencia social generalizada en México, tanto para hombres como para mujeres, y la urgencia de acciones para prevenirla.
• Se mencionan diversas formas de violencia: digital, física, psicológica, institucional, laboral, familiar, escolar y sexual.
• Se subraya la importancia de fortalecer la capacidad de denuncia y el reconocimiento de la violación de derechos.
• Se destaca la necesidad de examinar las prácticas culturales y sociales que toleran o promueven el daño.
• Se reconoce el avance en materia de reparación integral del daño, que va más allá de la indemnización e incluye rehabilitación, identificación del daño inmaterial y medidas de satisfacción.
• Se mencionan ejemplos de sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana que integran la reparación por múltiples elementos.
• Se enfatiza la importancia de las medidas de no repetición, que buscan evitar que los actos lesivos se repitan y extender los efectos de la reparación al futuro.
• Se proponen nuevas formas de materializar la reparación, como derogar normas jurídicas, legislar para reconocer derechos, ejercer control de convencionalidad, otorgar becas, devolver tierras ancestrales y erradicar prácticas culturales a través de programas educativos.
• Se afirma que el pacto de silencio no es parte de la reparación y que alzar la voz es una forma de reparar.

Conclusión

• El texto invita a la reflexión sobre la necesidad de un compromiso continuo y profundo con la defensa de los derechos humanos.
• Se destaca la importancia de abordar la violencia sistémica y estructural, así como de promover la reparación integral del daño.
• Se subraya la necesidad de transformar las prácticas culturales y sociales que perpetúan la desigualdad y la violencia.
• El texto concluye con un llamado a la acción, instando a gobiernos y personas a alzar la voz y a trabajar juntos para construir una sociedad más justa e igualitaria.