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El texto de Carlos Marín, fechado el 13 de Marzo de 2025, aborda el horror y la impunidad relacionados con el descubrimiento de crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre, comparándolos con los horrores del Holocausto y evocando la tragedia de Cocula. El autor critica la inacción y la falta de investigación por parte de las autoridades, incluyendo al fiscal Alejandro Gertz, la Guardia Nacional y la CNDH de Rosario Piedra, ante la evidencia palpable de la barbarie del crimen organizado.

El hallazgo de crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre revela una escalada en la brutalidad del crimen organizado y la ineficacia de las autoridades.

Resumen

• El artículo denuncia la existencia de crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre, donde se incineraban cadáveres, recordando el caso del basurero de Cocula y la desaparición de "Los 43".
• Se critica la inacción del fiscal Alejandro Gertz y la falta de investigación exhaustiva por parte de la Guardia Nacional, a pesar de la evidencia visible en el lugar, como ropa, zapatos y restos óseos.
• Se cuestiona el papel de la CNDH de Rosario Piedra, por su falta de intervención ante las graves violaciones a los derechos humanos y la omisión de las autoridades en los tres niveles de gobierno.
• Se exige una investigación profunda para identificar a los responsables de la atrocidad y determinar el destino final de las víctimas, señalando la similitud con la negación de información a los familiares de "Los 43".
• Se destaca la presión sobre el fiscal Gertz para que intervenga en el caso, incluso por instrucción de la Presidenta.

Conclusión

• El texto refleja una profunda indignación ante la impunidad y la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades frente a la violencia del crimen organizado.
• Se enfatiza la necesidad urgente de una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
• El autor subraya la importancia de no repetir los errores del pasado, como la falta de información y apoyo a los familiares de las víctimas, y de garantizar el respeto a los derechos humanos.