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El texto de Herles Velasco, escrito el 19 de Febrero de 2025, analiza la controversia que rodea a la película The Brutalist debido al uso de inteligencia artificial (IA) en su posproducción. El texto explora las implicaciones éticas y artísticas de esta tecnología en la industria cinematográfica.

El uso de IA en la posproducción de The Brutalist genera un debate ético sobre el mérito de las actuaciones "mejoradas" artificialmente.

Resumen

• La película The Brutalist, filmada en formato VistaVision, ha recibido numerosos premios (un León de Plata en Venecia, tres Globos de Oro y nueve nominaciones a los BAFTA).
• Se utiliza la IA Midjourney para diseñar los edificios de la secuencia final, generando un debate sobre la creatividad asistida por máquinas. El director, Herles Velasco, niega la veracidad de estas declaraciones, atribuyéndolas a un rumor originado por el editor Dávid Jancsó.
• Se utiliza el programa de IA vocal Respeecher para perfeccionar el acento húngaro de Adrian Brody y Felicity Jones, lo que genera una discusión ética sobre el mérito de una actuación "mejorada" artificialmente.
• El director afirma que solo se "refinaron ciertas vocales y letras" con el permiso de los actores.
• La controversia se enmarca en un debate más amplio sobre el uso de la IA en la industria cinematográfica y las reivindicaciones de actores y guionistas por mayor protección ante el uso indiscriminado de estas tecnologías.

Conclusión

• The Brutalist se convierte en un ejemplo de las tensiones y desafíos que la inteligencia artificial impone al cine.
• La industria cinematográfica necesita redefinir sus límites y acuerdos para garantizar que la esencia del arte permanezca intacta.
• La delgada línea entre herramienta y abuso tecnológico en el cine se vuelve difusa, requiriendo una mayor regulación y discusión ética.