¿Fascista?

Este texto de Jorge Volpi, escrito el 15 de Febrero de 2025, analiza si Donald Trump puede ser considerado fascista, considerando diferentes perspectivas académicas. Se discuten las opiniones de Luciano Canfora y Santiago Gerchunoff, quienes ofrecen visiones contrastantes sobre la aplicación del término "fascismo" en el contexto político actual.

El texto argumenta que aunque Trump presenta características fascistas en su comportamiento y discurso, la simple etiqueta de "fascista" puede ser contraproducente para combatirlo.

Resumen

• El texto inicia planteando la pregunta de si Donald Trump es fascista, basándose en su comportamiento, discurso y acciones políticas.
• Se mencionan dos libros recientes: El fascismo nunca ha estado muerto (2025) de Luciano Canfora y Un detalle siniestro del uso de la palabra fascismo (2025) de Santiago Gerchunoff, que ofrecen perspectivas diferentes sobre la aplicación del término "fascismo".

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• Canfora traza una genealogía del fascismo desde Mussolini hasta Giorgia Meloni, argumentando que Trump cumple con las características del fascismo descritas por Umberto Eco. Señala el "supremacismo racista" como el núcleo del fascismo.
• Gerchunoff, por el contrario, advierte sobre el peligro de etiquetar indiscriminadamente a políticos como fascistas, argumentando que esto puede ser contraproducente e incluso moralmente cuestionable.
• Volpi concluye que, aunque Trump presenta características fascistas, la simple etiqueta puede no ser suficiente para combatirlo. La identificación del núcleo racista en su discurso es crucial para comprender sus intenciones.

Conclusión

• El texto presenta un debate complejo sobre la aplicación del término "fascismo" en la política contemporánea.
• Se destaca la importancia de analizar el discurso y las acciones de los líderes políticos, más allá de la simple etiqueta.
• La identificación del núcleo racista en el discurso de figuras como Trump es fundamental para comprender sus intenciones y combatir su influencia.
• El texto deja abierta la cuestión de la eficacia de la etiqueta "fascista" como herramienta para contrarrestar ideologías de extrema derecha.