Este texto de Ricardo Pascoe Pierce, escrito el 9 de diciembre de 2024, analiza el fin del régimen de Al-Assad en Siria y sus implicaciones geopolíticas. El autor describe la naturaleza brutal del régimen, su colapso y las consecuencias para la región.
Resumen:
El régimen de Al-Assad, padre e hijo, gobernó Siria durante 54 años, operando como una mafia involucrada en el tráfico de drogas, armas y personas.
Se describe la brutalidad de la policía política siria, con torturas y ejecuciones extrajudiciales en prisiones como Saydnaya y Tadmor. Bara Sarraj, un científico de la Universidad de Harvard, relata su experiencia en Tadmor en su próximo libro "De Tadmor a Harvard".
Un informe de Amnistía Internacional de 2001 documenta las detenciones masivas y la tortura de miles de personas por el régimen de Assad. Se estima que alrededor de 11,000 presos políticos murieron en Tadmor entre 1980 y 1990.
Rusia, aliada clave de Assad, brindó apoyo militar al régimen desde 2015, incluyendo bombardeos con armas químicas que causaron miles de muertes civiles. Rusia anunció haber realizado más de 39,000 incursiones y haber abatido a más de 86,000 personas.
Tras la caída del régimen, Moscú otorgó asilo político a Assad y su familia, una decisión que refleja las percepciones de Assad sobre el futuro geopolítico.
La caída de Assad representa un cambio significativo en el Oriente Medio, debilitando el eje antiisraelí y abriendo posibilidades para la reconstrucción de Líbano y un posible acuerdo de paz entre Hamás e Israel.
Existe la posibilidad de que Siria pueda reconstruirse como un estado nación que acoja su diversidad religiosa y cultural, siempre y cuando prevalezca la moderación y la tolerancia.
Conclusión:
El fin del régimen de Al-Assad marca un punto de inflexión en la política del Oriente Medio.
El futuro de Siria dependerá de la capacidad de sus habitantes para construir un estado inclusivo y tolerante.
Las implicaciones geopolíticas del cambio de régimen son de gran alcance, afectando las relaciones entre Israel, Hamás, Líbano y otros actores regionales.
El asilo de Assad en Moscú revela una compleja dinámica geopolítica y las ambiciones de Rusia en la región.