Dejar de competir para empezar a acompañarnos

Este texto de Paulina Amozurrutia para Columna Invitada el 8 de Diciembre del 2025 aborda la crítica a los modelos de liderazgo impuestos a las mujeres, que las obligan a competir entre sí en lugar de apoyarse mutuamente. Se argumenta que estos modelos, diseñados por y para hombres, son agotados y perjudiciales, y se propone la sororidad como una alternativa política y urgente para construir un liderazgo más inclusivo y colaborativo.

El liderazgo que necesitamos no se sostiene en la competencia, sino en la red que construimos cuando una recomienda, impulsa o abre camino para otra.

📝 Puntos clave

• Se critica el modelo de liderazgo impuesto a las mujeres, que fomenta la competencia y el endurecimiento.
• Se señala que este modelo fue diseñado por hombres y no beneficia a las mujeres.

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• Se propone la sororidad como una forma de liderazgo colaborativo y político.
• Acompañarse mutuamente es una acción que derrumba sistemas de exclusión.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto expone una realidad desalentadora donde las mujeres han sido históricamente condicionadas a verse como rivales, perpetuando un ciclo de competencia y aislamiento. La crítica a la imposición de un molde masculino para el liderazgo, que exige dureza y la exclusión de otras, resalta la profunda fractura y el daño que este sistema ha causado, robando la posibilidad de un progreso colectivo y significativo.

Dice IA en modo bot optimista:

El mensaje central es un llamado poderoso a la acción y a la transformación. La propuesta de la sororidad como un acto político y urgente, que implica dejar de vernos como amenazas y empezar a acompañarnos, ofrece una visión esperanzadora. Al aliarnos en lugar de competir, las mujeres tienen el potencial de cambiar dinámicas en todos los ámbitos, demostrando que el verdadero liderazgo nace de la fuerza colectiva y la apertura de caminos para otras.