Este texto de Maria Elena Morera, escrito el 7 de Diciembre de 2024, analiza la crisis del fentanilo en México, su relación con Estados Unidos (EU) y las implicaciones políticas y de salud pública. El artículo critica la negación anterior del problema por parte del gobierno mexicano y destaca el cambio de enfoque bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum. También aboga por una estrategia integral que priorice la salud pública sobre la prohibición.
Resumen:
El gobierno anterior de México negó la existencia del problema del fentanilo, exacerbándolo. Se canceló la Encuesta Nacional de Adicciones (Encodat).
El fentanilo es un opioide sintético extremadamente potente, con un uso legítimo en medicina, pero con un comercio ilegal alarmante. Su alta potencia y bajo volumen necesario para su efecto dificultan su control.
La competencia entre grupos criminales aumenta la violencia relacionada con el tráfico de fentanilo. La participación del sector privado en la provisión de precursores complica la situación.
Estados Unidos ha implementado medidas legales más restrictivas a los precursores y aumentado la financiación para programas de reducción de daños, sin resultados significativos.
Claudia Sheinbaum ha mostrado un enfoque diferente al de su predecesor, enfrentando abiertamente el problema del fentanilo. La reciente incautación de 1,100 kilos de pastillas de fentanilo es un ejemplo de ello.
Se necesita fortalecer las policías y fiscalías, implementar una política pública de salud con enfoque en prevención y control de daños, y reactivar la Encodat.
Se critica la redacción imprecisa de leyes en Morena que prohíben el fentanilo sin especificaciones, lo que puede perjudicar a pacientes que lo necesitan con fines médicos.
Donald Trump amenazó con aranceles a México si no se toman medidas efectivas contra el tráfico de fentanilo.
Se propone una estrategia liderada por la Presidenta que incluya cooperación internacional, prevención y un enfoque multidisciplinario, priorizando la salud pública sobre la prohibición.
Conclusión:
La lucha contra el fentanilo requiere un enfoque integral y multidisciplinario.
La prevención y el acceso a tratamientos son cruciales para combatir la crisis.
La legislación debe enfocarse en la prevención del consumo y la violencia, no en el castigo a los consumidores.
La cooperación internacional es esencial para abordar este problema global.
La administración de Sheinbaum tiene la oportunidad de liderar una estrategia exitosa contra el fentanilo.
