Presupuesto educativo e inequidad: ¿van de la mano?

Este texto, escrito por la Directora de Monitoreo de Indicadores Educativos de Mexicanos Primero el 5 de diciembre de 2024, analiza la asignación de recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples Infraestructura Educativa Básica (FAM IEB) dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación. Se centra en la inequidad en la distribución de estos fondos destinados a la infraestructura educativa en México.

Resumen:

• El FAM IEB, parte del Ramo 33, recibió aproximadamente 13 mil millones de pesos en los últimos dos años, una cantidad que no ha aumentado significativamente y que incluso disminuyó entre 2023 y 2024.
• La distribución del FAM IEB considera la matrícula, la población no escolarizada, el crecimiento poblacional, el índice de marginación y la migración interestatal. Sin embargo, este método no garantiza que los estados con mayores necesidades reciban más recursos.

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• Estados como Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Nayarit y Durango, con importantes carencias de infraestructura educativa, reciben menos recursos que estados como el Estado de México, que tiene una mayor matrícula pero menores necesidades.
• El presupuesto propuesto para el FAM IEB en 2025 es de 13 mil 762 millones de pesos, un aumento respecto a 2024, pero la distribución equitativa aún no está garantizada. La presidenta Claudia Sheinbaum y la Cámara de Diputados deben priorizar una distribución justa.

Conclusión:

• La asignación actual del FAM IEB perpetúa la inequidad en el acceso a infraestructura educativa básica en México.
• Se necesita una redistribución de los recursos del FAM IEB que priorice las necesidades de los estados con mayores carencias, como Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Nayarit y Durango.
• La presidenta Sheinbaum y la Cámara de Diputados tienen la responsabilidad de asegurar una distribución equitativa del presupuesto educativo para garantizar condiciones dignas de aprendizaje para todos los estudiantes mexicanos.
• La falta de aumento significativo en el presupuesto del FAM IEB y su distribución inequitativa impiden que se cubran las necesidades básicas de infraestructura en muchas escuelas del país.