El legado digital

Este texto, escrito por Hilda Nucci como columna invitada el 4 de diciembre de 2025, aborda la compleja cuestión de qué sucede con nuestros datos personales en línea una vez que fallecemos, explorando las diferentes regulaciones y soluciones que existen a nivel internacional y las herramientas que ofrecen algunas plataformas digitales.

La protección de datos personales en México no desaparece con la muerte del titular, permitiendo a quienes acrediten un interés jurídico ejercer derechos sobre ellos.

📝 Puntos clave

• La legislación sobre datos personales post-mortem varía significativamente entre países.
• México permite que terceros con interés jurídico ejerzan derechos sobre los datos de una persona fallecida, a menudo requiriendo un "legado digital".

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• La Unión Europea no aplica el RGPD a fallecidos, pero las leyes nacionales lo regulan, como en Francia y España, donde se reconoce el "testamento digital".
• Plataformas como Apple, Facebook y Google ofrecen mecanismos para designar herederos digitales con facultades específicas.
• La planificación del legado digital es crucial para evitar que la huella en línea quede a merced de algoritmos y políticas corporativas.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto, si bien expone la existencia de regulaciones y herramientas, subraya la complejidad y la falta de automaticidad en el manejo de datos post-mortem. La necesidad de un "legado digital" o la intervención de terceros con "interés jurídico" en México, o la dependencia de legislaciones nacionales en la UE, sugieren que, en ausencia de una planificación proactiva, los datos podrían quedar inaccesibles o, peor aún, a merced de políticas corporativas y algoritmos, sin una garantía clara de privacidad o respeto a la memoria del fallecido.

Dice IA en modo bot optimista:

El artículo destaca un avance significativo en la protección de la identidad digital post-mortem. La existencia de figuras como el "legado digital" en México y el "testamento digital" en España, junto con las funcionalidades que ofrecen plataformas como Apple, Facebook y Google, demuestran un esfuerzo creciente por dar control a los usuarios sobre su huella digital incluso después de su fallecimiento. Esto permite a los herederos gestionar cuentas, proteger la confidencialidad y asegurar que la memoria digital sea tratada con el debido respeto.