Este texto, escrito por Alfonso Valencia el 4 de diciembre de 2024, reflexiona críticamente sobre la concepción moderna de la felicidad, vinculándola estrechamente al consumismo y la precariedad económica. El autor analiza cómo la sociedad ha internalizado un modelo de felicidad superficial, basado en el consumo inmediato y la satisfacción efímera, en detrimento de una felicidad más profunda y duradera.
Resumen:
El autor cuestiona la idea de felicidad basada en el consumo, las pantallas y el derroche, argumentando que esta es una felicidad esporádica y superficial.
Se critica la romantización de la "vida ligera" y la falta de crítica a los sistemas que mercantilizan incluso la nada, incluyendo campañas que promueven el "aquí y ahora" como una forma de consumo responsable.
Se observa una resignación proletaria a la precariedad y la imposibilidad de acceder a una vivienda y un trabajo dignos, lo que lleva a un consumo inmediato como sustituto de la contemplación y el autoconocimiento.
Se describe la felicidad como un "fantasma", sustituido por el consumo de productos veloces y perecederos, y la celebración de rituales vacíos.
Se menciona la aceptación de un futuro de repetición de jornadas laborales hasta la jubilación, con una felicidad basada en el consumo como única alternativa presente.
Conclusión:
El texto presenta una crítica mordaz al sistema capitalista y su influencia en la percepción de la felicidad.
Se plantea la necesidad de una reflexión profunda sobre el significado de la felicidad, más allá del consumo y la precariedad.
Se sugiere la búsqueda de una felicidad basada en la contemplación, el autoconocimiento y la solidaridad, como alternativa a la felicidad efímera impuesta por el mercado.
El autor invita a cuestionar la resignación a la precariedad y a buscar alternativas a un sistema que mercantiliza la vida misma.