Este texto de Salvador García Soto, publicado el 3 de diciembre de 2024, analiza la efectividad de una reciente operación del gobierno mexicano contra el contrabando y la piratería de productos chinos. El autor cuestiona la declaración triunfalista del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sobre el fin del comercio ilegal chino en México, argumentando que se trata de un operativo aislado y que el problema es mucho más profundo y extendido.
Resumen:
Se realizó un operativo en un edificio de la Ciudad de México (avenida Izazaga 89) donde se decomisaron productos chinos piratas y de contrabando por un valor de 56 millones de pesos. Este operativo involucró a la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de Marina, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la Guardia Nacional.
Marcelo Ebrard declaró que "se acabó la fiesta" del comercio ilegal chino, una afirmación que García Soto considera prematura y demagógica.
Existen aproximadamente 19 plazas comerciales en diferentes ciudades de México (Guadalajara, Monterrey, León, Puebla, Tijuana, entre otras) que comercian productos piratas y de contrabando provenientes de China.
El operativo en la Ciudad de México es solo el primero, y se necesitan muchos más para combatir el problema. Las denuncias de empresas mexicanas y extranjeras (Adidas, Nike, etc.) sobre piratería llevaban meses o años sin ser atendidas.
El déficit comercial entre México y China asciende a 114 mil millones de dólares.
La presión de Estados Unidos y Canadá, incluyendo las amenazas de Donald Trump, impulsaron al gobierno de Claudia Sheinbaum a tomar medidas más enérgicas.
Durante dos décadas, México permitió la entrada masiva de productos chinos, creando "palacios de la piratería" en los centros históricos de varias ciudades.
El autor concluye que la corrupción en las aduanas mexicanas es un factor clave que permite las importaciones ilegales.
Conclusión:
La declaración de Marcelo Ebrard es considerada apresurada e irreal.
Se requiere de una estrategia más amplia y contundente para combatir el contrabando y la piratería chinos en México.
La corrupción en las aduanas mexicanas debe ser abordada para solucionar el problema de manera efectiva.
La presión internacional influyó en la decisión del gobierno mexicano de actuar contra el comercio ilegal chino.
El problema del contrabando y la piratería china en México es un problema complejo y de larga data que requiere una solución integral.
