Este texto de Manuel Ajenjo, escrito el 3 de diciembre de 2024, es una remembranza de la actriz Silvia Pinal, combinando anécdotas personales del autor con relatos extraídos de un libro de conversaciones entre Silvia Pinal y Talina Fernández (q.e.p.d.). El autor destaca la personalidad y el impacto de Silvia Pinal en el cine mexicano y su carrera internacional.
Resumen:
Manuel Ajenjo recuerda una anécdota personal con Silvia Pinal, aunque no la considera una amiga cercana.
El autor menciona un libro de conversaciones entre Silvia Pinal y Talina Fernández, del cual extrae dos anécdotas relevantes.
La primera anécdota describe el éxito internacional de Silvia Pinal con la película Viridiana, dirigida por Luis Buñuel y producida por su entonces esposo, Gustavo Alatriste. Se detalla la experiencia de Silvia Pinal en Cannes, incluyendo la frustración de no poder recoger la Palma de Oro por falta de invitación. También se menciona la censura de la película por el gobierno de Franco y cómo Silvia Pinal salvaguardó una copia master de la película.
La segunda anécdota relata la participación de Silvia Pinal como Primera Dama de Tlaxcala, destacando su labor filantrópica y su donación de fondos obtenidos de la obra "Señorita de Tacna" a un asilo de ancianos.
Se describe la colaboración de Manuel Ajenjo con César González en la serie de televisión "Silvia y Enrique", producida por Humberto Navarro, y la corrección que Silvia Pinal le hizo al autor sobre el enfoque de los libretos.
Conclusión:
El texto es un homenaje a la trayectoria y personalidad de Silvia Pinal, destacando su profesionalismo, su fuerza y su compromiso social.
La combinación de anécdotas personales y relatos de terceros ofrece una visión multifacética de la figura de Silvia Pinal.
El texto resalta la importancia de Silvia Pinal como una figura clave del cine mexicano y su impacto internacional.
El autor expresa su admiración y respeto por la fallecida actriz.