Este texto analiza los Criterios Generales de la Política Económica 2025 de México, contrastándolos con los indicadores económicos reales. El autor argumenta que las proyecciones optimistas del gobierno no se corresponden con la realidad, generando incertidumbre en el mercado.
Resumen:
Los Criterios Generales de la Política Económica 2025 proyectan un crecimiento económico entre 2.0% y 3.0% para 2025, una proyección que el autor considera optimista e irreal.
La Secretaría de Hacienda atribuye el crecimiento proyectado al consumo interno, impulsado por las importaciones gracias a un tipo de cambio favorable. Sin embargo, este crecimiento es limitado por la debilidad del mercado laboral.
El gasto público en infraestructura, aunque ha contribuido al crecimiento en 2024, se reducirá un 4.1% en 2025 según el PPEF (Presupuesto de Egresos de la Federación), disminuyendo su impacto positivo. Dos tercios del gasto gubernamental se destinan a programas sociales con limitada capacidad de estimular el consumo.
El sector externo, particularmente las exportaciones a Estados Unidos (que representan el 78% del comercio mexicano), es presentado como un motor de crecimiento. Sin embargo, la alta dependencia de este mercado representa un riesgo significativo.
La inversión extranjera directa muestra una disminución significativa, con una reducción del 36% anual en el tercer trimestre de 2024 y del 45% en el acumulado del año.
La desconfianza de los inversionistas, reflejada en las bajas calificaciones crediticias de Fitch Ratings y Moody’s, es un factor crucial que afecta la economía. La extinción de siete organismos autónomos ha exacerbado esta desconfianza.
El PIB creció solo un 1.6% anual en el tercer trimestre de 2024, muy por debajo de las proyecciones oficiales. El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOEA) del INEGI muestra una tendencia a la baja.
Los especialistas consultados por Banxico proyectan un crecimiento para 2025 de solo 1.2%, contrastando con el optimismo oficial.
Conclusión:
Las proyecciones optimistas de los Criterios Generales de la Política Económica 2025 no se ajustan a la realidad de los indicadores económicos.
La debilidad económica, la desconfianza de los inversionistas y la alta dependencia de Estados Unidos representan riesgos significativos para el crecimiento económico de México en 2025.
La incertidumbre, la volatilidad y la desconfianza son ingredientes que dificultan un desarrollo económico sano en el país.
