Este texto, escrito por Iñigo Guevara el 3 de Diciembre de 2024, analiza la necesidad de fortalecer la capacidad de defensa de México ante un escenario internacional complejo y la creciente inversión global en defensa. Guevara, Director de la Compañía de Inteligencia Janes y Académico Visitante del Atlantic Council en Washington, D.C., argumenta a favor de una inversión significativa en la modernización de las fuerzas armadas mexicanas.
Resumen:
El panorama de seguridad internacional para 2025 es preocupante, con guerras en Europa y Medio Oriente, y tensiones en Asia, lo que se asemeja a una "Nueva Guerra Fría".
La inversión global en defensa aumentó un 12% en el último año, un incremento sustancial.
México necesita mejorar su capacidad para vigilar y proteger su espacio aéreo y sus litorales.
Se requiere expandir la red de radares AN/TPS-78, actualmente limitada al sureste del país, con al menos cinco radares adicionales en el centro y norte.
Es necesaria la actualización y adquisición de aviones de vigilancia, incluyendo al menos dos plataformas aéreas adicionales para complementar los EMB-145.
Se debe reemplazar la flota de aviones de interceptación supersónica F-5, proponiendo la adquisición de al menos 24 aviones modernos.
La Armada de México necesita al menos siete fragatas ligeras, una docena de patrullas oceánicas, dos barcos de reabastecimiento, seis aviones de patrulla marítima y desarrollar capacidad antisubmarina.
Tanto la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) como la Armada requieren varias docenas de helicópteros y aviones de carga.
La inversión total estimada para estas mejoras es de 10 a 12 mil millones de dólares.
Se propone que esta inversión se realice en paralelo con una estrategia de compensaciones industriales y tecnológicas, tomando como ejemplo a Canadá.
Canadá invertirá hasta 73 MMDD en defensa, utilizando una política de compensaciones industriales y tecnológicas para maximizar el impacto económico local.
Conclusión:
La inversión en defensa de México es crucial para asegurar la soberanía nacional en un contexto geopolítico incierto.
Una estrategia de compensaciones industriales y tecnológicas puede mitigar el costo y generar beneficios económicos locales.
El modelo canadiense de inversión en defensa con enfoque en compensaciones industriales y tecnológicas es un ejemplo a seguir.
La inversión propuesta debe ser considerada en el Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030.