Este texto de Michael R. Strain, publicado el 3 de diciembre de 2024, analiza el segundo mandato de Donald Trump y las oportunidades y riesgos que enfrenta para asegurar un legado de prosperidad económica. El autor argumenta que las decisiones políticas de Trump en materia de impuestos y regulación tendrán un impacto significativo en el crecimiento económico a largo plazo de Estados Unidos.
Resumen:
El regreso de Donald Trump a la presidencia marca el inicio de la "Era de Trump", similar al impacto de Andrew Jackson y Franklin D. Roosevelt.
La expiración de disposiciones clave de la Ley de Empleo y Reducción de Impuestos (TCJA) de 2017 ofrece una oportunidad para reformar el código tributario.
Trump debería hacer permanente la deducción inmediata de inversiones para las empresas, bajar aún más la tasa corporativa y fortalecer los incentivos a la investigación y desarrollo.
Para compensar la reducción de ingresos por impuestos corporativos, se podrían derogar partes de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 (IRA), ajustar los impuestos a los hogares o implementar una reforma tributaria más fundamental.
Se propone un impuesto nacional al consumo y sobre los flujos de caja corporativos, junto con un impuesto sobre los salarios y la exención de plusvalías para los hogares, con un ajuste en frontera para compensar las importaciones y exportaciones.
Trump debería reemplazar a Lina Khan en la Comisión Federal de Comercio y rescindir la orden ejecutiva de Biden sobre la regulación de la IA para fomentar la innovación.
Se advierte que una segunda guerra comercial con China y la deportación masiva de inmigrantes indocumentados podrían perjudicar la economía y el legado de Trump.
Conclusión:
El éxito económico de la segunda presidencia de Trump dependerá de sus decisiones en materia de impuestos y regulación.
La reforma tributaria propuesta podría impulsar el crecimiento, pero también aumentar el déficit.
La desregulación, especialmente en el ámbito de la IA, podría fomentar la innovación, pero también conlleva riesgos.
Las decisiones de Trump en materia de comercio e inmigración tendrán un impacto significativo en la economía estadounidense.
El legado de Trump se definirá por su capacidad para promover la prosperidad a largo plazo, evitando políticas que puedan perjudicar el crecimiento económico.