El texto de Antonio Domínguez Sagols, escrito el 3 de diciembre de 2024, reflexiona sobre la responsabilidad social de las empresas mexicanas en la lucha contra el hambre, cuestionando el enfoque tradicional del crecimiento económico como solución a la pobreza y proponiendo una visión de prosperidad incluyente. El autor argumenta que, a pesar del crecimiento económico, la pobreza y la desigualdad persisten en México, y que las empresas deben asumir un rol protagónico en la solución de este problema.
Resumen:
Antonio Domínguez Sagols plantea la necesidad de que las empresas mexicanas se involucren activamente en la erradicación del hambre, un problema que el gobierno, según su análisis, no ha podido resolver eficazmente.
Se mencionan las alarmantes cifras de inseguridad alimentaria en México: 44 millones de personas y un desperdicio de 30 millones de toneladas de comida al año.
Se critica la desconexión entre el crecimiento económico (PIB) y el bienestar social, evidenciada por las cifras del CONEVAL que indican 46.8 millones de personas en situación de pobreza.
Se propone la "prosperidad incluyente" como un nuevo paradigma empresarial, donde la creación de riqueza se acompaña de una visión social que beneficie a empleados, clientes y proveedores. En Grupo Salinas, esto se resume como "que nos vaya bien a todos".
Se critica la falta de una causa social unificada en el sector empresarial mexicano, sugiriendo que la unión de grandes empresas para combatir el hambre podría generar un impacto significativo. El problema no es la falta de alimentos, sino la logística y la infraestructura para su distribución.
Se propone que las empresas establezcan alianzas con bancos de alimentos y reduzcan el desperdicio en sus cadenas productivas para contribuir a la solución.
Se concluye que la erradicación del hambre en México es un desafío posible con coordinación, determinación y una visión común.
Conclusión:
El texto de Antonio Domínguez Sagols hace un llamado a la responsabilidad social empresarial en México, específicamente en la lucha contra el hambre.
Se propone un cambio de paradigma, pasando de un enfoque en el crecimiento económico a una visión de prosperidad incluyente.
La colaboración entre empresas y la creación de una causa social unificada se presentan como claves para lograr un impacto significativo en la erradicación del hambre.
Se enfatiza la necesidad de una acción coordinada y una visión común para construir un futuro con mayor equidad y bienestar social en México.