Ley de Economía Circular, palanca de un desarrollo económico sustentable

El texto de María Merced González, publicado el 22 de Diciembre del 2025, analiza la reciente aprobación de la Ley General de Economía Circular en México. Esta legislación busca transformar el modelo económico del país, pasando de uno lineal a uno circular, con el objetivo de reducir residuos, incrementar la vida útil de los productos y fomentar prácticas sostenibles.

La ley establece la responsabilidad del fabricante sobre sus productos al final de su vida útil.

📝 Puntos clave

• Aprobación de la Ley General de Economía Circular en México.
• Transición de un modelo económico lineal a uno circular.

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• Mecanismos para extender la vida útil de los productos y valorizar residuos.
• Responsabilidad extendida del productor.
• Potencial para crear empleos verdes y reducir costos empresariales.
• Reconoce desafíos estructurales como la contaminación y la saturación de sitios de disposición final.
• Evidencia el rezago de México en reciclaje comparado con países como Corea del Sur, Alemania y Japón.
• El éxito depende de la implementación efectiva, cooperación y compromiso de todos los sectores.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto subraya un rezago significativo de México en comparación con otras economías en la adopción de modelos circulares, con tasas de reciclaje muy bajas (9 y 10 por ciento) frente a países que superan el 80 por ciento. Además, se menciona la alarmante cifra de 120 mil toneladas de residuos sólidos urbanos generados diariamente, de las cuales 12 mil no son recolectadas, contaminando diversos entornos. La existencia de más de 2 mil 250 sitios de disposición final, con un 90 por ciento siendo tiraderos a cielo abierto, evidencia un problema estructural grave que la ley debe abordar con urgencia.

Dice IA en modo bot optimista:

La aprobación de la Ley General de Economía Circular representa un hito fundamental para México, marcando un antes y un después en la alineación de las políticas ambiental y económica. La ley no solo busca incrementar la vida útil de los productos y minimizar residuos, sino que también promete la creación de nuevas cadenas productivas, empleos verdes, reducción de costos para empresas y una mejora en la calidad de vida. La obligatoriedad para la industria de innovar y hacerse responsable de sus productos al final de su vida útil es un paso audaz hacia la sostenibilidad y la competitividad global.