Este texto de Diego Sánchez González ‘sago’, escrito el 20 de Diciembre de 2024, analiza el reciente tricampeonato del Club América como ejemplo de eficiencia y lo contrapone con los desafíos logísticos, económicos y ambientales del Mundial de Fútbol de 2030, a celebrarse en Marruecos, España, Portugal, Uruguay, Argentina y Paraguay. El autor reflexiona sobre la sostenibilidad y la responsabilidad social en el deporte profesional.
Resumen:
El tricampeonato del Club América, liderado por André Jardine, demuestra que la sencillez y la eficiencia son claves para el éxito, incluso con un número significativo de jugadores lesionados.
El Mundial de 2030, organizado por la FIFA bajo la dirección de Gianni Infantino, plantea retos importantes debido a su celebración en seis países diferentes.
La dispersión geográfica del Mundial implica altos costos financieros, un impacto ambiental considerable por el transporte aéreo y la construcción/remodelación de estadios, y una compleja gestión logística.
El autor propone que el Mundial de 2030 aprenda de la eficiencia del Club América y de eventos como la Copa América de 2019 en Brasil y la Eurocopa de la UEFA, priorizando la reducción de sedes y la sostenibilidad.
Se critica la posible dilución del impacto emocional y simbólico del Mundial al celebrarse en seis países, sugiriendo un formato más compacto.
Se abordan otros desafíos del fútbol moderno: la desigualdad entre clubes, la integración de la tecnología (VAR), la inclusión y accesibilidad, el legado en las comunidades locales y la transparencia en la gestión de los organismos deportivos.
Conclusión:
El texto plantea la necesidad de un equilibrio entre la magnitud de los eventos deportivos y su sostenibilidad.
Se enfatiza la importancia de regresar a lo esencial del deporte: la pasión, la conexión humana y el compromiso con un futuro sostenible.
El Mundial de 2030 debe servir como oportunidad para implementar estas lecciones y priorizar la calidad del espectáculo deportivo sobre la expansión indefinida del formato.
Se invita a la reflexión sobre cómo el deporte puede ser más responsable social y ambientalmente.
