Este texto argumenta que las Afores mexicanas tienen un papel crucial en el desarrollo del país a través de inversiones en infraestructura, impulsadas por tendencias globales y un marco regulatorio en evolución. Se destaca la rentabilidad y el impacto social positivo de estas inversiones, enfatizando la necesidad de un marco regulatorio estable a largo plazo.
Resumen
Las inversiones en infraestructura son clave para el desarrollo regional y nacional, ofreciendo rendimientos a largo plazo, estabilidad y protección contra la inflación.
Un informe de Boston Consulting Group (BCG) destaca la tendencia global de los administradores de pensiones a invertir en infraestructura.
La OCDE estima una necesidad monumental de inversión en infraestructura a nivel global (53 billones de dólares para 2030), una demanda que los gobiernos y bancos no pueden cubrir completamente.
Las Afores mexicanas, con su visión a largo plazo, se posicionan como un motor esencial para cubrir esta brecha de inversión en México.
En 2023, los proyectos de infraestructura superaron en rendimiento a otros activos no tradicionales, según BCG, especialmente en energía verde e infraestructura digital.
Las Afores mexicanas han incrementado su participación en infraestructura utilizando instrumentos como los CKDes y las Fibras, generando impacto social positivo.
La actualización del régimen de inversión por parte de la Consar permite una mayor exposición a activos alternativos, como la infraestructura, favoreciendo la diversificación y los rendimientos.
Las inversiones en infraestructura de las Afores no son decisiones coyunturales, sino una estrategia basada en tendencias globales y en su mandato fiduciario.
Conclusión
Las Afores, con su visión a largo plazo, están en una posición única para impulsar el desarrollo de México a través de inversiones en infraestructura.
Invertir en infraestructura es una inversión rentable y socialmente responsable, contribuyendo a un México más fuerte, justo y sostenible.
La responsabilidad de las Afores es invertir con inteligencia, asegurando que cada peso invertido genere progreso para todos.
Un marco regulatorio estable y a largo plazo es esencial para el éxito de esta estrategia de inversión.