Este texto de José Carreño Figueras, publicado el 18 de diciembre de 2024, analiza la crisis política en Canadá provocada por la renuncia de Chrystia Freeland y la compleja relación del país con Estados Unidos. El artículo explora las causas de la crisis, tanto internas como externas, y las posibles consecuencias para el primer ministro Justin Trudeau.
Resumen:
La renuncia de Chrystia Freeland como ministra de finanzas y viceprimera ministra adjunta de Canadá desató una crisis política.
La renuncia se debió a desacuerdos con Justin Trudeau sobre cómo manejar la amenaza de aranceles impuesta por el presidente Donald Trump.
Freeland criticó una propuesta de Trudeau de medidas económicas populistas que consideraba costosas e ineficaces, calificándolas de "trucos políticos".
Estas medidas, según el Eurasia Group, habrían incrementado el déficit nacional en 6,280 millones de dólares.
La crisis se agrava por la dependencia económica de Canadá de Estados Unidos (75% del comercio exterior).
La relación entre Trudeau y Freeland ya estaba deteriorada antes de las amenazas de Trump.
La situación política interna de Trudeau es precaria, con un tercio de su partido descontento y la pérdida del apoyo del Partido Nuevo Democrático (NDP).
La humillante visita de Trudeau a Mar-a-Lago y la calificación de Trump de Trudeau como "gobernador del estado 51" empeoraron la situación.
El futuro político de Trudeau es incierto, aunque su historia familiar sugiere que no se debe descartar su permanencia.
Conclusión:
La crisis política en Canadá es multifactorial, con raíces tanto en la relación con Estados Unidos como en la política interna.
La renuncia de Freeland expone las divisiones dentro del partido liberal y la debilidad del gobierno de Trudeau.
El futuro político de Trudeau y la estabilidad del gobierno canadiense son inciertos.
La crisis refleja los desafíos que enfrentan los países ante la presión económica y las relaciones internacionales complejas.