Este texto, escrito por Gil Gamés el 18 de diciembre de 2024, critica la contratación de médicos cubanos por parte del IMSS-Bienestar en México, cuestionando su costo y eficiencia, así como las condiciones de trabajo ofrecidas a los médicos cubanos en comparación con la situación de la salud pública mexicana.
Resumen:
El IMSS-Bienestar gastó 472 millones de pesos en la contratación de médicos cubanos, según un reportaje de Alhelí Salgado en El Universal.
Se pagan entre 45,000 y 60,000 pesos mensuales a cada médico cubano.
272,597,678 pesos fueron pagados a nueve empresas para gestionar la contratación de médicos cubanos en 16 estados de México: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Puebla, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Los médicos cubanos reciben hospedaje, alimentación y transporte.
La contratación se justifica por la falta de médicos mexicanos para cubrir 2,329 plazas en zonas marginadas. Gamés cuestiona esta justificación, sugiriendo que con mejores salarios se encontrarían médicos mexicanos.
Rubén Cortés afirma que los médicos cubanos se dedican más a la adoctrinación que a la atención médica.
Las empresas contratadas ofrecen a los médicos cubanos lujosas condiciones de vida, incluyendo alojamiento de alta calidad y una dieta cuidadosamente planificada.
Gamés concluye con un tono sarcástico y crítico sobre la situación.
Conclusión:
El texto de Gamés expresa una fuerte crítica a la política de contratación de médicos cubanos por parte del IMSS-Bienestar.
Se cuestiona la eficiencia y el costo de este programa, así como la ética de las condiciones ofrecidas a los médicos cubanos en contraste con la precaria situación del sistema de salud mexicano.
Se plantea la posibilidad de que la contratación de médicos cubanos sea una estrategia de adoctrinamiento político.
El autor utiliza un tono irónico y sarcástico para expresar su opinión.