La cuestión étnico-religiosa y nacional en Siria

Este texto de Elio Masferrer Kan, escrito el 17 de diciembre de 2024, analiza el complejo panorama político y religioso de Siria tras un conflicto interno, destacando la interacción de diferentes grupos étnicos y religiosos, y las implicaciones geopolíticas a nivel regional.

Resumen:

• La población siria es mayoritariamente musulmana, con una significativa minoría cristiana. Dentro del Islam, existen diversas tendencias: sunitas (90%), chiitas (10%), alauitas, drusos, etc., con diferencias doctrinales y políticas significativas.
• Los salafistas (fundamentalistas), representados por grupos como los talibanes y Al Qaeda, juegan un papel importante, al igual que los wahabís en Arabia Saudita. La Organización de Liberación del Levante (HTS), anteriormente afiliada a Al Qaeda, controla actualmente Damasco.

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• El conflicto involucra factores étnico-nacionales, especialmente la tensión entre Turquía (étnicamente otomana) y los kurdos, quienes buscan la independencia y controlan el 25% del territorio sirio a través de las Fuerzas Democráticas Sirias. Estados Unidos apoyó a los kurdos contra el Estado Islámico (ISIS).
• Rusia, con bases militares en Siria, respaldó a Al-Assad. Turquía, aparentemente, apoyó al HTS y luego negoció con Rusia, lo que contribuyó a la caída de Al-Assad.
• Irán, con una mayoría chiita persa y minorías sunitas y cristianas, ha perdido influencia en Siria, debilitando a Hezbollah en Líbano. El régimen iraní enfrenta desafíos internos debido a la guerra con Irak, el apoyo a otros países y el bloqueo occidental.
• Los principales ganadores del reacomodo de fuerzas son Turquía, que se consolida como potencia regional, e Israel, que neutralizó a Hezbollah, fortaleció sus posiciones estratégicas en Siria y debilitó a Irán, aislando a Hamas en Gaza. El debilitamiento de Irán beneficia a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Conclusión:

• El conflicto sirio es un ejemplo complejo de la interacción entre factores religiosos, étnicos y geopolíticos.
• El reacomodo de fuerzas ha generado ganadores y perdedores, con implicaciones significativas para la estabilidad regional.
• El futuro de la región dependerá de cómo se gestionen las tensiones entre las diferentes potencias y grupos.
• El análisis de Elio Masferrer Kan proporciona una perspectiva valiosa sobre la complejidad del conflicto y sus consecuencias.